Con el flúor ingerible posible garantizar de dentaduras sin caries
Facundo Bartolo Salazar
Es necesario mejorar la salud bucal en Martínez de la Torre, pues a pesar de que ha mejorado en los últimos 24 años, reflejándose ello en una mejor calidad de dientes siendo el mayor número de caries encontrado de 13, en una población muestra de la Escuela Secundaria Federal “José María Mata”, en lugar de 17 que se detectaban anteriormente, expuso el doctor Federico Pérez Gómez, en su carácter de odontólogo.
Añadió que hay muy pocas bocas mutiladas, lo cual significa que ya disminuyó la caries en incidencia y también en el grado de destrucción de la dentadura. Dijo que diez de cada cien ya no tienen caries, gracias al flúor ingerible que se ha llevado a los jardines de niños, así como la sal común que también contiene flúor y es consumida en todos los hogares a través de la comida.
Reconoció que la salud bucal ha mejorado, reiteró que aún no es suficiente, pues todavía hay de dos a 13 caries en la población muestra de la Secundaria Mata, además de que por cada cien jóvenes hay 90 jóvenes que tienen caries. Sostuvo que aún no se llega al nivel de la salud bucal de los habitantes de Guaymas, Sonora, donde el agua que consumen contiene flúor en forma natural. Comentó que de esa manera la sustancia fortalecedora de los dientes es ingerida por las mujeres embarazadas, los recién nacidos, en quienes el flúor se integra al diente formando fluorapatita, que es resistente a la caries, mientras que en Martínez de la Torre normalmente se tiene la hidroxiapatita. Consideró que esto último se puede mejorar, especialmente en niños que nacen con problemas físicos y mentales.
Recomendó que los menores consuman flúor ingerible, con la finalidad de que su odontogénesis se fortalezca sin ser atacada por la caries. Insistió en que, en aras de mejorar la salud bucal, esa sustancia debe ser consumida por las embarazadas y los niños hasta los seis años, siendo esa la mejor época para garantizar que no haya caries. Comentó que se han observado resultados en dosis de flúor regaladas hace 18 años por lo menos en jardines de niños, lo cual dio como resultado jóvenes sin caries, situación que ha sido reconocida por los padres de familia.