17 de Noviembre de 2024
 

Padres solteros, la prueba más difícil

 

La responsabilidad de educar solos a sus hijos, los hace madurar más rápido

 

Brenda Pérez Aguilar

 

Aunque nadie nace sabiendo ser un padre y menos un papá soltero que no es una tarea fácil, la vida los hace madurar más rápido, ser responsables, predicar con el ejemplo y hacer a un lado la diversión y hasta su vida personal para dedicarse de tiempo completo a sus hijos para hacer hombres y mujeres de bien.

Un arquitecto que construye su vida como un excelente padre

Con una computadora en la mano, llega hace nueve años a Martínez de la Torre el arquitecto Pérez a picar piedra, tratar de darse a conocer con sus compañeros, pues además de que el municipio es muy difícil, para él lo fue más, por lo que tuvo que implementar un plan “B” para sobrevivir y salir adelante y se dedicó a elaborar cuadros para que los niños pintaran en el parque los fines de semana, actividad que realizó por casi un año y medio.

 

La prueba más difícil

A los tres meses, se trajo a sus dos hijas de siete y nueve años de edad, Monserrat y Ana Luz, respectivamente, a las cuales empezó a criar y educar solo, lo que fue muy difícil en el aspecto económico, porque estaban acostumbradas a tener todo en su casa en Tlaxcala, un hogar propio, carro, el mejor colegio, lujos y llegan aquí a una casa rentada a viajar en el transporte urbano.

            “Creo que sufrí más yo que ellas, porque como padre uno le quiere dar lo mejor a nuestros hijos, porque después de tener carro propio, aquí tenían que viajar en autobús y con muchas carencias, pero se adaptaron a esta nueva vida y siempre con sus sonrisas, sus alegrías, sus abrazos y sus besos eso me motivaba y me levantaba todos los días para salir adelante”, expresó.

            Aquí estuvieron un año, posteriormente se regresaron a Tlaxcala con su mamá, allá estuvieron tres años, después se regresó su hija la más pequeña, Monserrat, quien hasta la fecha continúa con él, lo que ha sido muy difícil, porque nadie nace sabiendo ser un buen padre.

Cuando se enfermaban

“Como papá uno sufre enormemente, porque se nos cierra el mundo, porque me recomendaron a muchos doctores, pero a ninguna doctora a quien confiarle la salud de nuestras hijas. Pero tuve la fortuna de conocer a una doctora que me apoyó mucho para sacar adelante a mis hijas en este aspecto”, dijo.

El Día de las Madres

Los festivales del 10 de mayo en la escuela, recordó, para sus hijas fueron muy difíciles, porque a pesar de que tienen una excelente relación con su mamá, pero el hecho de que le hayan dedicado los festivales, sus participaciones y que lo  nombraran o le hicieran alguna mención especial entre puras mamás, era algo hermoso como padre soltero, pero al mismo tiempo le movió el corazón.

El rechazo de oportunidades de trabajo

“Me han ofrecido creo que muy buenas oportunidades de trabajo en otros lugares de tiempo completo, pero no los he aceptado por estar al pendiente de la educación de mis hijas. El más reciente fue con el proyecto de la juguera del Totonacapan en donde solamente vería en este caso a mi hija Monse los fines de semana, por lo que definitivamente no acepté porque como padre debo de estar al pendiente de la educación de mi hija”, puntualizó.

Labores del hogar

“El año pasado que me dieron la oportunidad de estar en un empleo fijo, la hora de comida era de 3:00 a 6:00 pm, llegaba comíamos, hacía de comer para el otro día, ponía la lavadora, en la noche llegaba tendía la ropa, en la mañana metía la ropa, dejaba la casa limpia, barría, trapeaba, llevaba a mi hija a la escuela, estaba al pendiente de sus tareas, de lo que hacía, de sus entrenamientos”, destacó.

¿Cómo ser un buen padre?

Gracias al apoyo de la mamá de sus hijas en su momento, cuando estuvieron los cuatro juntos, se hicieron muy buenas bases, después ya como padre soltero predicó con el ejemplo, no tomar, no fumar, no prometer lo que no podría cumplir, pero sobre todo la comunicación y la confianza.

El mejor regalo del Día del Padre

Que su hija la mayor Ana Luz haya terminado su bachillerato con excelentes calificaciones gracias a la dedicación, estudio y empeño en el Tecnológico de Monterrey en Puebla, pues debido a su alto costo, ni él, ni su mamá lo hubieran podido pagar, pero sobre todo que le estén dando la oportunidad de continuar ahora con su carrera, es lo más hermoso. Mientras que Monserrat le aplaude su empeño, porque todo lo que se propone, lo logra, como por ejemplo ingresar a la selección de fútbol del estado con Las Tiburonas.

Otro padre ejemplar

Hace más de 20 años que llegan a Martínez de la Torre, empieza la aventura para la familia García Poisot con la elaboración y venta de los tradicionales tamales en el mercado municipal.

            “Pero hace seis años falleció mi esposa en un lamentable accidente en nuestra casa, hasta la fecha no sabemos qué pasó, no hay una explicación, simplemente pasó esa tragedia que para mí se convirtió en un infierno, porque perdí a la mujer con la que decidí compartir el resto de mi vida”, expresó, el comerciante, Antonio García Castro.

            Después de ese lamentable accidente, se convirtió en padre y madre para sus dos hijos, Antonio, quien ya estudiaba la carrera de Odontología en Poza Rica y Alexel, quien ingresaría a la UPAEV en Puebla para cursar la carrera de medicina.

            Y aunque García Castro tenía una carrera, la cual podía desempeñar el ingreso no era suficiente para cubrir los gastos de sus hijos, por lo que decidió aprender a preparar los tamales y seguir con el negocio que tenía con su esposa.

El reto

“No fue fácil meterse a la cocina, pero sobre todo que un hombre lleve las riendas del hogar. Pero hoy mi hijo el más grande, ya está ejerciendo su profesión, está en Monterrey, ya se casó, tengo un nieto, ya viene el segundo en camino y estoy muy contento y feliz, porque también mi hijo el más chico hace 20 días se tituló con mención honorífica, le dieron una beca para irse a España a estudiar una especialidad y si le pagan a un acompañante probablemente me vaya con él, ahorita está como encargado en una clínica en Atlixco, Puebla, lo que me llena de gran orgullo”, refirió.

El apoyo para los hijos, es fundamental

 

García Castro exhortó al resto de los padres de familia para que nunca dejen a un hijo, quien es un tesoro que hay que cuidar, llevarlo a buen término. “La educación de mi padre fue muy buena, él me inculcó los valores y la responsabilidad, espero que lo poco que les pude enseñar a mis hijos lo transmitan a sus hijos, quienes son un tesoro, que no se puede abandonar, ni dejar”.


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