Cada vez más desprotegido se encuentra este sector en todos los aspectos
Dificultades para la construcción
José Miguel Bautista Hernández
Gregorio Muñoz Aguilar maestro de obras en nuestro municipio indicó que la situación de la industria de la construcción es precaria, mucha culpa de ello es debido a la falta de trabajo, salarios bajos y nulas prestaciones para los alarifes de la región, explicando que en el tema de la inversión los que pueden hacerlo no se atreven debido a factores como la delincuencia, el alza en los impuestos, siendo esto un impedimento para construir debidamente, acusando que muchos de estos factores son propiciados por el mismo gobierno al no otorgar las facilidades que la construcción de una vivienda requiere.
Abrevió en un 20 o 30 por ciento de trabajadores de la construcción que laboran en estos momentos, por lo que existe una enorme cifra de hombres desempleados en este oficio, algunos de ellos incluso dedicados a las actividades ilícitas por no poder llevar el sustento a sus hogares como es debido.
Indicó que los permisos de construcción se han elevado en cuanto a precio se refiere dificultando aún más las labores de este sector, relatando a manera de ejemplo: “yo veo cosas inauditas, una ocasión fui a dar de alta una construcción de 50 metros cuadrados desde el desplante hasta terminar, pague 280 pesos por el permiso, hice un techo de 10 láminas viejas con montenes empatados y me cobraron por esto tres mil pesos, entonces si una construcción nueva se paga poco porque se paga más por una construcción que no vale nada, tuvimos que acudir con otras personas para pagar 1 mil 500 pesos”, calificándolo como un abuso y un desconcierto acerca de cómo se efectúan los cobros respecto de estas asignaturas.
En cuanto a prestaciones de ley la fisura es aún mayor, ya que no cuentan con seguridad social o prestaciones de ley, enfatizando que sería el tema de la seguridad social lo que más preocupa a este oficio, pues en su profesión y dentro de la cotidianidad están expuestos a accidentes o riesgos de trabajo, aunque acusó que “desgraciadamente el seguro nunca se aparece cuando se está construyendo, cuando se aparece es cuando ya se terminaron las obras, hay un arreglo con el patrón, eso es todo y el trabajador sigue en las mismas”.
Exhortó a las autoridades municipales para que se abogue por ellos y pedirle a las empresas o patrones que los contratan a que les paguen lo justo, solicitando que cuando menos no sean tratados despectivamente cuando se acuda a un trabajo, ya que consideró que se trafica con el hambre de los más desprotegidos, considerándola como una manera injusta de llevar a cabo las cosas, luego de elegir a los representantes del pueblo, y que estos no hagan nada por mejorar su calidad de vida.