24 de Enero de 2025
 

Sigue estancada la escrituración de la Escuela de Enfermería

-Los posesionarios no han podido acreditar debidamente, ni la posesión legal, ni la propiedad

Por Facundo Bartolo Salazar

De acuerdo con datos de la entonces Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Corett), ahora Instituto Nacional de Suelo Urbano Sustentable (Insus), se encuentra estancada la escrituración de la Escuela de Enfermería, en virtud de que los posesionarios no han podido acreditar debidamente, ni la posesión legal, ni la propiedad del mencionado inmueble. Lo anterior, sabiendo que la única versión a ese respecto fue que los productores de caña, propietarios originales de ese edificio, solamente otorgaron un contrato de comodato, más nunca una cesión de derechos, ni ningún otro documento parecido.

Desafortunadamente, la lucha por la recuperación del inmueble ocupado actualmente por la Escuela de Enfermería quedó suspendida con la muerte de Nicasio Vargas Rodríguez, quien en su tiempo fuera productor de caña, al igual que sus seguidores, de quienes sobreviven algunos y recuerdan esos hechos. Refirieron que el grupo de ex cañeros se organizaba bajo las siglas del Movimiento Unificador Nacional de Jubilados y Pensionados y habían iniciado la lucha por recuperar el inmueble en cuestión, con la finalidad de convertirlo en un lugar de reposo y esparcimiento para las personas de la tercera edad, quienes habían sido productores de caña, contribuyendo con sus cuotas para la construcción de la ahora Escuela de Enfermería.

Afirmaron que gracias a los movimientos que realizaron y los documentos que lograron turnar a la entonces Corett, fue frenado el proceso de escrituración, el cual a decir de ellos mismos, se hallaba muy avanzado. Fue así que el proceso quedó inconcluso, y se espera que así continúe, hasta que en algún momento dicho edificio sea recuperado para algún fin, quizá de beneficio público, pero nunca de particulares. Mencionaron que no se debe repetir la historia en la que el edificio de los transportistas de la CTM fue vendido sin el consentimiento de todos los socios por Carlos Gallegos Perales, de quien se presume obtuvo una cantidad millonaria, sin que nadie pudiera ya evitarlo.


Lo último en el Heraldo