-Personas sufren dificultades para satisfacer sus necesidades prioritarias, por lo que ya no creen en nada
Por Facundo Bartolo Salazar
Los gobiernos van y vienen, pero el hambre se queda, pues actualmente se observa que muchas personas sufren dificultades para satisfacer sus necesidades prioritarias como comida, vestido, seguridad, entre otros, y definitivamente ya no creen en los partidos ni sus representantes, expresó Estela Cano Gutiérrez, profesional de la medicina.
Aseveró que “no se han cumplido las promesas que se le han hecho al pueblo, y ahí vale recordar que hay que vivir para servir, y quien no vive para servir, no sirve para vivir, de manera que sería necesario reducir el número de partidos, pues se dice también divide y vencerás”. Opinó que sería más creíble entonces contar con dos o tres partidos que contienden electoralmente, y no formar más partidos que no han cumplido y que de hecho serían rechazados por tener en sus filas a “cartuchos quemados”.
Dijo tener conocimiento de que hay nuevos partidos en formación, pero lamentó que generalmente están formados por gente que ya ha participado en otros institutos políticos, de manera que los ciudadanos ya están cansados de lo mismo, de que ciertos personajes sean incluidos en nuevas opciones.
Cano Gutiérrez mencionó que con el propósito de promover el cambio es indispensable tratar de entablar el diálogo con los ciudadanos, mostrando nuevos proyectos políticos para contender, además de convencer y concientizar a las personas sobre la necesidad de un cambio real en toda la región.
Consideró que debería haber proyectos que ayuden a reducir las afectaciones por problemas como la sequía que se ha prolongado en perjuicio del campo y la economía. Reconoció que con el intenso calor que se deja sentir se agotan los mantos acuíferos que en su momento están disponibles, lo cual se agudiza por la falta de lluvias. Enfatizó que se deben implementar programas de beneficio, sobre todo para la agricultura, que es de las principales fuentes de recursos que mueven la economía.