Necesario, limpiar el alimento tradicionalmente, salvo indicaciones de personal de salud ante cualquier riesgo
Facundo Bartolo Salazar
Hay estudios que revelan la proliferación de una variedad de la bacteria campylobacter en el pollo, y la recomendación de no lavar ese alimento, sino cocinarlo tal cual es adquirido en los comercios, con el fin de evitar la propagación de la mencionada bacteria, Manuel Márquez Contreras, quien comercializa pollo desde hace muchos años, opinó que sería contraproducente dejar de limpiar como se ha hecho tradicionalmente ese producto, pues quizá eso daría pie a mayor confusión entre los consumidores y por lo tanto habría mayor riesgo de infecciones estomacales que causan dolor, diarrea y vómito, siendo ese precisamente el peligro que representa la bacteria campylobacter.
Expuso que a través del tiempo, las amas de casa acostumbran lavar cuidadosamente las piezas de pollo, removiendo cualquier impureza que tengan, incluyendo restos de sangre, plumas o cualquier otra cosa que impida que haya confianza de los consumidores para llevarse ese alimento a la boca. Añadió que incluso algunas mujeres, especialmente de la tercera edad lavan el pollo utilizando jabón, situación que podría parecer extrema, pues generalmente la gente piensa que el producto podría tener un mal sabor al efectuar esa práctica. Sin embargo, se ha demostrado que no sucede así, de tal forma que ese procedimiento podría seguirse dando en los hogares.
Dada la situación, consideró que en lugar de adoptar ideas un tanto descabelladas que implican dejar de limpiar un alimento tan común en la mesa de la mayoría de las familias, sería recomendable extremar aún más las precauciones y evitar en lo posible cualquier contaminación del alimento en cuestión, incluso mediante prácticas añejas. Reconoció que, naturalmente, al lavar el pollo es posible evitar que el agua ya sucia por efectuar esa labor salpique en forma indiscriminada o descuidada el mobiliario y demás utensilios de cocina con los que puedan infectarse las personas.
De cualquier manera, Márquez Contreras mencionó que no estaría de más estar pendientes de los comunicados de las instituciones de salud, quienes ante cualquier riesgo que represente la citada bacteria campylobacter, tendrían definitivamente la última palabra para hacer recomendaciones a la población acerca de las medidas a tomar para salvaguardar su salud.