-Entre las secuelas está la muerte del árbol, la reducción del tamaño de la fruta, lo que limita su comercialización, en otros casos, la fruta ha madurado antes, lo que ha puesto en riesgo que se caiga o penetre algún tipo de enfermedad: INIFAP
-Cada planta tiene un comportamiento diferente al impacto climatológico y a la zona de cultivo en que se encuentra
Por Álvaro Guerrero
Diversas son las secuelas que dejó la sequía en la producción citrícola de esta región, porque cada planta tiene un comportamiento diferente al impacto climatológico y a la zona de cultivo en que se encuentra, señaló Ulises Díaz Zorrilla, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).
Mencionó que “las secuelas pueden ser varias, y todo va en función de la cantidad de lluvia que haya dejado caer, de los tipos de suelo que se tenga, el manejo en que pueda tener el productor, la edad de huertos, son varias las características que se deben considerar como para determinar el impacto que haya tenido la sequía en los cítricos, hasta inclusive el tipo de variedad, ya sea limón, naranja, toronja, mandarina, las puede tener de manera diferente”.
Las producciones que resintieron más la sequía, comentó que son aquellas que cuentan con un tipo de tierra denominada como de sabana, tienen poca profundidad y por debajo hay una capa de tepetate, como fue el caso de los cultivos que se encuentran cerca de la comunidad de María de la Torre.
Entre las secuelas que dejó la sequía sobra la planta, dijo que está la muerte del árbol, por lo que en esta región ocurrió esa situación, así como la reducción del tamaño de la fruta, lo que limita su comercialización, en otros casos, la fruta ha madurado antes, lo que ha puesto en riesgo que se caiga o penetre algún tipo de enfermedad que perjudique a la producción.
Finalmente recomendó a los productores que nutran y abonen los cultivos citrícolas, ya que la sequía ocasionó que perdieran varios elementos que ayudan a fortalecer el plantío, por lo que en estos momentos necesitan calcio, boro, potasio, fosforo y nitrógeno para que nuevamente generen raíces, ya que en caso que no lleve a cabo estas recomendaciones, manifestó que la baja producción seguirá prolongándose por un buen tiempo.