-Como la muerte de Juan Carlos Molina Palacios, quien fuera el líder de la Liga de Comunidades Agrarias
Por Facundo Bartolo Salazar
La lucha campesina no debe parar, a pesar de los golpes tan fuertes que se pueden sufrir como la muerte de Juan Carlos Molina Palacios, quien fuera el líder de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, además de que en la legislatura local representaba los intereses de los hombres del campo, expresó Gregorio Calderón Dinorín, presidente del Comité Regional Campesino.
Destacó que “como en todo en la vida estas experiencias nos enseñan que no tenemos nada seguro y que de un momento a otro nos vemos en la necesidad de seguir adelante, y tratar de ser más fuertes sin importar los problemas y también el dolor que deja la partida de un guía, de un digno representante como lo era Juan Carlos Molina”. Reconoció que el campesinado requiere de figuras fuertes para enfrentar los retos que tiene ante sí, y definitivamente no es justo que manos criminales arrebaten la vida a un hombre que fue un ejemplo en el sector campesino, en el cual ha dejado una profunda huella.
Calderón Dinorín manifestó que los hombres del campo hacen un llamado para que el crimen de Molina Palacios sea esclarecido y los responsables del artero crimen sean llevados ante la justicia. Mencionó que indudablemente, las tareas pendientes que dejó el dirigente campesino serán continuadas por sus suplentes, de quienes se espera un buen trabajo, sobre todo sabiendo de las carencias en lo que al ámbito agropecuario se refiere.
Dijo que los gobiernos estatal y federal deben notar la presencia de los campesinos, por todos los medios disponibles, con la finalidad de hacerles saber de sus exigencias, que no tienen que ver con ocurrencias, sino con cuestiones justas que se requieren para impulsar la producción en el campo.