17 de Noviembre de 2024
 

Múltiples factores originan las ideaciones suicidas

El apoyo de la familia, fundamental

Jóvenes, el sector más vulnerable

 

Brenda Pérez Aguilar

 

“Ya para qué vivo, Mejor prefiero morirme, Quisiera mejor desaparecer y Nadie me quiere; son algunas de las frases que suelen expresar aquellas personas que ya están pensando en cómo suicidarse, por ello es muy importante prestarles mucha atención y buscar la ayuda de un profesionista”, remarcó el psicólogo, Alejandro Nava Luna.

A todo este tipo de palabras, indicó hay que ponerles mucha atención, la familia, pareja y los papás que son los primeros en escucharlas, porque definitivamente ya están empezando con el primer paso que es la ideación, en el siguiente ya lo va a intentar y en el tercero, lo pueden lograr.

 

 

FACTORES QUE CONLLEVAN A UNA IDEACIÓN SUICIDA

“Vamos a evitar esas etapas, las causas que llevan a una persona a cambiar su forma de ver la vida, es a nivel cognitivo, es decir hay un cambio de pensamiento y empieza con las ideas suicidas, lo que se debe a muchos factores por la presión económica, laboral, escolar, familiar, la relaciones de pareja, el desamor, son muchos factores los que originan esta ideación suicida”, enfatizó.

            Opinó que es una ideación, porque ya están pensando en cómo hacerlo, por ejemplo que si su pareja no los quiere, ya no tienen por qué vivir, o si tienen muchas deudas, ya no quieren vivir, porque no tienen con qué pagarlas, entonces piensan en dejar de existir para que se acabe el problema, pero este es un problema, debido a la incapacidad por resolver los problemas.

 

CAPACIDAD PARA RESOLVER LOS PROBLEMAS

“Pero si esta persona tuviera esa capacidad para resolver los problemas, no tendría por qué estar pensando en ideas suicidas, sin embargo las personas no están preparadas para resolver los problemas, porque los padres no les enseñaron a resolver los problemas, se los resolvían y ahora de adultos no saben cómo enfrentarlos”, puntualizó.

 

EL SECTOR JUVENIL, EL MÁS VULNERABLE

La adolescencia es una etapa que adolece de una identidad, todavía no tienen una identidad propia y entre lo que quieren, pueden y lo que se les permite es una confusión muy grande y si no logran una firmeza para tomar sus propias decisiones, si pueden cometer errores, siendo precisamente, el sector más vulnerable para el intento de suicidio.

            “Y si le sumamos a esto que por ejemplo la familia se separa, por problemas agresivos, violencia, alcoholismo, drogadicción, se acentúa más esta vulnerabilidad en los adolescentes y si le aumentamos a que la madre se vuelva a casar con otra persona, por supuesto que aumenta el problema y el niño se va aislando, quedando solo y deja tener la confianza para platicar sus problemas, inquietud y es ahí en donde viene toda una confusión”, remarcó.

 

EL DAÑO PARA LOS MENORES, INCONCEBIBLE

Los jóvenes de 18, 19 años de edad ya entienden la separación de los padres, pero a los 12, 13 años es inconcebible, es monstruoso, mientras que para un niño de 7, 8 años es caótico una situación así, es por ello, que hay muchos cambios en los menores, cambia su forma de pensar y empiezan a sufrir problemas de identidad.

 

LA SEPARACIÓN DE PADRES

En los adultos se da una situación similar, por ejemplo cuando una pareja se casa y en un determinado tiempo, la esposa se fija en otra persona, el desamor, el engañado, lleva al marido a una ideación suicida, algunos lo cumplen y llegan hacerlo, sin embargo otros no.

 

EL PROBLEMA ECONÓMICO

El problema económico, es otro problema muy serio, no tanto el amor, o desamor, sino basta con pensar en que están endeudados con demasía y no pueden pagar sus cuentas, lo que apremia la exigencia familiar, es complicado y se sienten presionados que el mismo adulto aun cuando son adultos no tienen la capacidad para resolver esos problemas, la capacidad para controlar esa presión fuerte y se les hace más fácil empezar con una ideación suicida y a la postre pudiera ser un suicidio.

 

LA FAMILIA, LA BASE DE TODO

“Creo que todo esto se tiene que resolver desde la familia, porque si a los hijos les enseñamos a vivir, a sobrevivir, a sufrir, a resolver los problemas que se van encontrando todos los días, juntos podrán resolver cualquier cosa”, externó el profesionista.

Es importante también, que en las escuelas tengan un centro psicopedagógico, o psicológico para la atención de los menores y de los papás, porque los niños generalmente no tienen problemas, pero los papás si, entonces tienen que hacerlo de manera conjunta, papás, maestros, psicólogo para resolver el problema más mínimo que se esté presentando en la escuela, lo que ayudará mucho a los jóvenes.

 

 


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