El progreso anunciado con la Reforma Energética no es más que concentrar los beneficios en empresarios y extranjeros.
Técnicas como el fracking, fractura del subsuelo, además de contaminar mantos acuíferos y freáticos
José Miguel Bautista Hernández
Héctor Colio Galindo, ambientalista de la Alianza de Comunidades y Usuarios del Río Bobos, en entrevista exclusiva con nuestro medio informativo nos platicó acerca del fracking, asunto que empieza a despertar interés entre la comunidad ecológica por atentar contra el medio ambiente, suponiendo daños al subsuelo, además de contaminar los mantos acuíferos.
Al inicio de la charla, relató que la Reforma Energética no alcanza la palabra fracking que quisieran los ambientalistas que fuera definitoria, pues es la introducción de una línea que va a conducir elementos químicos y explosivos, siendo una explosión de casi dos mil metros de profundidad en forma vertical y horizontal simulando una escuadra, suministrando en ese conducto elementos químicos para una explosión y rompiendo la estructura interna de las capas subterráneas, por lo que se hace más fácil que escape el aceite, el gas y el petróleo, considerándose hasta el momento los principales combustibles en nuestro país.
Expresó que “lamentablemente las reformas que se solucionaron el día de ayer en condiciones no dignas, se sigue ocultando dicha cuestión porque en algunos países la tienen prohibida (hablando de la técnica del fracking), en México no esta aprobada pero no se define como tal, la preocupación que tenemos es por la franja que se ha anunciado que va desde Cosamaloapan hasta Tamaulipas a 50 kilómetros de la costa, lo cual nos indica a nosotros que el fracking abarcaría según los planos que se han publicado, que el corredor que vendría de Vega de Alatorre, debajo de la montaña de Plan de las Hayas y vendría pasando por San Rafael, y nos implicaría si hubiera fracking en nuestra región y se les autoriza, entonces la preocupación que tenemos es que no se señala como tal, porque ya muchos países la prohibieron”, advirtió.
En este sentido, anunció que la tarea fundamental de los grupos ambientalistas, es advertir pero también informar a las comunidades, y las comunidades tienen que hacer uso de sus facultades del derecho de sus aguas y su propiedad social, sus ejidos, su propiedad privada, y demás, “no podemos hacer más que prevenir y alertar a la población, lo único que queremos es dar elementos técnicos para que la gente sepa cómo estos proyectos van a venir a dañar su medio ambiente, la resistencia civil es con los agentes municipales, los ayuntamientos pueden declarar no fracking en su municipio, si hay formas pero necesitamos dar información a la población”, propuso.
Opinó que aún después de 25 años las cosas siguen igual, pues refirió que todo aquello que se ha anunciado como progreso en sus diferentes formas, llamadas reforma agraria, libre comercio, las reformas del trabajo, educativas, etc. no han sido en beneficio de la mayoría de la población, sino que esta concentrado el beneficio para los empresarios y extranjeros, por lo que es tiempo de decirle a la población que es tiempo de decir NO a las reformas, expuso.
“Esperemos que en la Cámara de Diputados se rechace o que se defina que queda prohibida la introducción de explosivos en el subsuelo para la fractura geológica”, dictó.
Lo anterior es motivo de controversia según el especialista, y es que se advierte la división en la opinión pública, ya que dentro del mismo gobierno de Veracruz, existe la propuesta o iniciativa de algunos diputados para que se declare a Veracruz fuera de fracking, por lo que los grupos ambientalistas están a la espera de que este decreto pase a la Cámara de Diputados y con más elementos técnicos y numéricos se pueda fraguar su prohibición, aunque consideró que existe una tendencia a su aprobación, “pues ahorita hay que sacar petróleo como si se estuviera escaseando”, satirizó.
A pregunta específica de que la presente tecnología vendría a dañar nuestro ecosistema, Colio Galindo fue claro al señalar que la información obtenida de algunos grupos especializados afirman tal hecho, en primer término se daría la fractura del subsuelo, que significaría perjudicar los mantos acuíferos, en segunda instancia se perturbarían las placas tectónicas que pudieran inclusive guardar riesgo de temblores como lo sucedido en Oaxaca, y por último, que para la práctica del suministro químico se dañarían los mantos freáticos al despedir elementos químicos a las fuentes freáticas, lo anterior según sus palabras ya ha sido probado en España y Ecuador, se tendría agua que pudiera contener gas, petróleo y aceite, porque en nuestro suelos, la mayoría de los mantos acuíferos y pozos están intercomunicados, por lo cual se tiene el conocimiento e información necesaria para pensar en daño ambiental, existiendo las pruebas de que se haría un daño terrible, concluyó.
