-Al juzgar por la cantidad creciente de personas de la tercera edad, mendigando por las calles
Por Facundo Bartolo Salazar
El abandono a los padres debería perseguirse de oficio, al juzgar por la cantidad creciente de personas de la tercera edad, mendigando por las calles, o bien, sin que nadie las atienda al encontrarse enfermas o discapacitadas en sus hogares, lo cual podría hacer pensar que no tienen familia, pero en muchos casos no es así, expuso Mauro Alvarado Loranca, abogado litigante.
Comentó que “es muy triste que haya personas desamparadas, porque aun cuando tengan el beneficio de los programas sociales, eso no les alcanza ni para sus necesidades más básicas, de manera que deberían ser asesoradas legalmente para exigir el apoyo de sus hijos u otros familiares en caso de tenerlos”. Destacó que por su misma condición de escasos recursos, los viejitos abandonados no pueden pagar los servicios de un abogado, por lo que consideró necesario que las instituciones encargadas de atender a la población vulnerable deberían implementar los mecanismos necesarios para que las personas en situación de abandono sean asesoradas en esos procesos legales, y finalmente sean atendidos por sus familiares.
Alvarado Loranca sostuvo que no sería descabellado para los gobiernos tomar esas medidas, porque incluso se ahorrarían cuantiosos recursos en materia de asistencia social, al ser las propias familias quienes se hagan cargo de la atención de los adultos mayores en su mayor parte. Asimismo, opinó que con lo anterior se reduciría también la mendicidad que se observa comúnmente en las calles, lo cual resultaría positivo para la sociedad en general.