19 de Enero de 2025
 

Más sensibilidad hacia abuelitos

-No solamente de parte de sus familiares, sino también de los funcionarios quienes tienen la obligación de atenderlos

Por Facundo Bartolo Salazar

Debería haber más sensibilidad hacia adultos mayores, no solamente de parte de sus familiares, sino también de los funcionarios quienes tienen la obligación de atenderlos en sus trámites, pues es claro que en muchos casos a los viejitos se les hace ya muy difícil entender algunos procedimientos, sobre todo si no cuentan con algún requisito para tramitar su pensión ante la Secretaría del Bienestar, manifestó Braulio Martínez Carmona, presidente de la asociación civil Sembremos Juntos una Vida Mejor.   

Indicó que “hay viejitos que ni siquiera cuentan con actas de nacimiento, porque desde hace tiempo viven en las calles pidiendo limosna, y por lo tanto no cuentan con un domicilio, pero desafortunadamente los funcionarios no entienden que para salvar esas cosas esas personas forzosamente requieren de ayuda”.

Resaltó que muchas veces esa ayuda no la brindan los propios familiares de los abuelitos, sino que deben intervenir terceras personas, pero en lugar de comprender esa realidad, y aprovechar ese respaldo, los funcionarios se empeñan en exigir acciones que para muchos de esos solicitantes son prácticamente imposibles. 

Martínez Carmona reconoció que es necesario hacer todo lo posible por cumplir con la normatividad de los programas, pero desafortunadamente hay casos especiales que requieren de cierta flexibilidad, no para hacer fraudes, ni mucho menos, sino para cumplir debidamente con la meta de brindar la pensión a adultos mayores, en especial para quienes más lo necesitan.    

Opinó que es indispensable hacer un llamado a los altos funcionarios de la Secretaría del Bienestar para que revisen ese tipo de situaciones en las que es muy probable que muchos adultos mayores se queden sin sus apoyos, sin que realmente eso se justifique, a menos que la prioridad sea alimentar una excesiva burocracia para esos trámites.   


Lo último en el Heraldo