Sobre todo ante un nuevo embate que se prevé de la mencionada plaga
Facundo Bartolo Salazar
Resulta urgente retomar con fuerza el combate de la mosca de la fruta, pues esa plaga ha afectado y sigue afectando a través del tiempo a los productores de cítricos, pues resta en gran medida la calidad en la naranja, limitando su comercialización, especialmente hacia los estados del norte del país, indicó Leobardo Pérez Rendón, citricultor de la zona.
Mencionó que ahora con la información manejada por dirigentes de la Confederación Nacional Campesina (CNC), en el sentido de que está surgiendo un nuevo embate de la mencionada plaga, los productores de la región y de todo el estado deberían tomar conciencia de que es indispensable llevar a cabo las acciones que conduzcan a bajar la prevalencia de ese mal.
Pérez Rendón recordó que se requiere primeramente poner el empeño necesario en la colocación de trampas habilitadas con proteína y malatión, con lo cual es posible mermar la población de esos insectos en huertas, evitando de esa manera que dañen la naranja. Asimismo, comentó que hoy más que nunca se debe enterrar la fruta caída de los árboles, pues al dejar que las naranjas se pudran sobre el suelo se está dando paso a la liberación de más moscas que surgen de las larvas contenidas dentro de la fruta podrida.
Reconoció que, naturalmente, tales tareas resultan laboriosas y tienen un costo, no obstante, manifestó que son urgentes, pues definitivamente tendría un impacto negativo sobre la economía que se redujeran aún más las opciones para comercializar la naranja de la región.
Consideró que en ese ámbito podrían desplomarse aún más los precios de la fruta, siendo prácticamente imposible sobrevivir en la actividad, aun con los bajos precios que se tienen en la actualidad. Por supuesto, la meta ideal sería que todos los productores atacaran en forma organizada y sistemática la mosca de la fruta, con la finalidad de declarar la baja prevalencia de esa plaga, y de esa manera la fruta pueda ser comercializada en los estados del norte, e incluso se pudiera exportar.
Comentó que el reto es muy grande, pero no se debe perder de vista que es necesario continuar trabajando para evitar mayores afectaciones, siempre buscando el respaldo de las autoridades de Sanidad Vegetal, que si bien es cierto no ha sido suficiente, es una buena base para continuar la lucha en la actividad citrícola, en tanto no haya otra opción productiva.