Nuevos modos de operación de los delincuentes es la intimidación telefónica
Eduardo Cadena
Martínez de la Torre, Ver.- Autoridades municipales preocupadas por la población, promueven el programa de Prevención del Delito, donde se da a conocer el nuevo modus operandi contra la extorsión telefónica y el secuestro psicológico, delitos que se han incrementado una vez que contestan el teléfono e inmediatamente son intimidados entrando en pánico.
Por lo general, la extorsión telefónica es realizada desde otros estados del país bajo el siguiente procedimiento: los delincuentes llaman al teléfono de la víctima (empresas, domicilios particulares y teléfonos celulares). Al responder, la intimidan diciéndole que la tienen vigilada y si realiza cualquier movimiento que no sea indicado por ellos, atentarán contra su vida o la de su familia.
Enseguida le piden su número de celular para seguir dándole instrucciones. En la llamada al celular le ordenan descolgar el teléfono fijo; recoger todo el dinero del negocio o el efectivo que tenga en su domicilio y salir sin cortar la llamada.
Además, le ordenan realizar recargas telefónicas a diversos números, adquirir uno nuevo para continuar la comunicación e inutilizar su teléfono personal quitándole la batería y el chip; de modo que la comunicación a partir de entonces, se realiza a través del nuevo celular, por el que le siguen dando instrucciones.
En ocasiones se le instruye a la víctima que se traslade a un hotel, se registre con otro nombre y diga que es de otro estado. Si la víctima es menor de edad se le ordena dirigirse a un centro comercial o a una institución médica, donde debe permanecer mientras los delincuentes contactan a la familia para exigir el rescate. Cuando los familiares piden hablar con la víctima, los delincuentes hacen una triangulación ya sea con un conmutador o una repetidora.
Ante esta situación, las recomendaciones de las autoridades al recibir una llamada intimidatoria o amenazadora, es que deben colgar inmediatamente y llamar al número 089. No proporcionar el número de celular personal, ni responder una nueva llamada hasta poner en conocimiento a la persona o autoridad correspondiente.
Así mismo, comunicarse con sus familiares para alertarlos por si recibieran alguna llamada pidiendo rescate. Es importante saber que, en estos casos, la persona que recibe la llamada telefónica no tiene contacto con el delincuente ni sufre daño físico alguno; el sometimiento es psicológico. Evite caer en pánico.