Nuevas disposiciones dan pie a situaciones como la del extinto sindicato de Luz y Fuerza del Centro
Facundo Bartolo Salazar
El cargar pasivos laborales de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) al Gobierno Federal, y propiamente al pueblo de México, significa “el tiro de gracia” para los sindicatos, pues de esa manera las reformas ahorran dinero a las paraestatales y a las empresas particulares que serán sus socias, señaló Gastón de la Rosa Gutiérrez, coordinador distrital del Partido del Trabajo (PT).
Manifestó que con la aprobación de tales disposiciones, los diputados dan la espalda al pueblo, pues propician situaciones como la del entonces sindicato de Luz y Fuerza del Centro, al que después de “bajarle los ánimos” le ofrecieron la liquidación a cada uno de sus integrantes, pues con ello evitarían mantener a empleados “flojos” que efectivamente existían. Sin embargo, el entrevistado afirmó que lo lamentable del caso fue el fin del mencionado sindicato, al que apoyaron diversas organizaciones de izquierda, cuyos esfuerzos desafortunadamente no prosperaron.
Aun cuando la forma es diferente, el fondo es el mismo, sostuvo De la Rosa Gutiérrez, en lo que se refiere al Sindicato Petrolero, mismo que ya no funcionará con las nuevas reformas, y para eso son los pasivos que serán pagados con préstamos que vendrán del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del Banco Mundial y de Estados Unidos. Añadió que por su parte, todos los mexicanos pagarán todos esos recursos, a través de los impuestos que entrarán en vigor a partir del próximo año. Consideró que es por ello que el presente año ha sido de “gracia” para los contribuyentes, con el fin de que en el 2015, todos ellos serán “apretados” por las autoridades hacendarias.
El dirigente petista expuso que con la muerte de Fidel Velázquez, quien fuera dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), y con el encarcelamiento de Elba Esther Gordillo, quien fuera líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), se ha facilitado el debilitamiento del sindicalismo en México, estando próxima su extinción total. Dijo que el Gobierno Federal nunca pagará los pasivos laborales de Pemex ni de la CFE, sino que será el propio pueblo de México el que lo hará, a través de los impuestos que pagarán todos los contribuyentes mediante la brillante recién aprobada Reforma Hacendaria.
Aseveró que el dirigente petrolero Carlos Romero Deschamps, quien además es senador, nunca hace uso de la tribuna para defender los derechos laborales de los trabajadores, lo cual se observa también entre algunos integrantes de sindicatos de izquierda, tornándose realmente “pasivos” y dando pie a la situación actual que aqueja al pueblo de México.