Dependencias del ramo deben brindar mayor atención a ese tipo de casos
Facundo Bartolo Salazar
Es verdaderamente urgente crear una oficina especializada que se encargue de defender a menores de edad que son violentados como en el caso tan sonado recientemente del niño Héctor, habitante del fraccionamiento El Roble, de quien se ha dicho, era encadenado y maltratado por su propia madre y su pareja sentimental, opinó Mario Hernández Beatriz, presidente de la Federación Regional de Licenciados en Derecho.
Dada la situación, el jurista hizo un llamado a las dependencias del ramo a brindar mayor atención a esos casos para evitar que niños y niñas sean violentados. Lamentó que en ese ámbito las víctimas de esos delitos no sean localizadas y mucho menos atendidas en forma adecuada e inmediata, situación que da pie a que las agresiones físicas y verbales se sigan cometiendo en contra de niños y niñas, principalmente quienes habitan en colonias marginadas.
Hernández Beatriz lamentó la falta de interés por parte de las autoridades ante casos de violencia infantil, sobre todo cuando presumiblemente en la ciudad existen diversos niños que sufren agresiones físicas y verbales.
Reiteró que tras el caso de violencia en contra de Héctor, el niño que era encadenado en su hogar, al parecer resultan insuficientes los programas que supuestamente ponen en marcha instancias, dependencias y sistemas gubernamentales en contra del maltrato y abuso infantil.
Comentó que el caso de Héctor debe ser juzgado con todo el peso de la ley, pues independientemente de que la violenta madre y su pareja sentimental no fueron sorprendidas in fraganti por las autoridades, consideró que es menester buscar los elementos necesarios que comprueben el delito y obliguen a los responsables a cumplir una sentencia, una tarea que corresponde a las instituciones cuya función es hacer valer la ley.