En lugar de rescatar a dueños de ingenios, a funcionarios y líderes de Pemex y CFE
Facundo Bartolo Salazar
En lugar de cargar al pueblo de México pasivos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo cual implica solo deuda, sin productividad alguna, el gobierno Federal debería rescatar a los cañeros, pues a pesar de su problemática, la industria azucarera tiene posibilidades de reactivarse, en beneficio de muchas localidades del país y millones de trabajadores, sobre todo ahora que comienza a repuntar el precio del azúcar, opinó Arturo Galindo Levet, productor de caña.
Aseveró, no obstante, que el gobierno no debe rescatar a los industriales, pues ellos siempre ganan, cargándoles las pérdidas solamente a los productores, y resulta que aún así los dueños de los ingenios azucareros del país siguen con esa misma estrategia, estando protegidos en lugar de pedirles cuentas. Comentó que algo parecido implica absorber pasivos de Pemex y la CFE, donde se encuentra la gente más inoperante que ha manejado a su antojo los recursos de esas paraestatales, reflejándose ello en las riquezas ofensivas para el pueblo de funcionarios y líderes sindicales.
Dada la situación, el entrevistado consideró que el gobierno debería ser más congruente y volver su mirada al sector cañero, que representa miles e incluso millones de empleos, así como la reactivación de la economía en muchas zonas importantes del país. Refirió que a nivel local, los industriales deben a los cañeros la zafra 2002-2003 y en ningún momento el gobierno aparece para brindarles su respaldo, problemática que explotará en cualquier momento.
Asimismo, recordó que hace apenas tres años la industria azucarera estaba en pleno repunte, no obstante, sufrió una fuerte caída, a causa de la cual los cañeros sufrieron pérdidas de más del 50 por ciento. Se pregunta entonces cómo se va a reactivar el país si la planta productiva se está acabando y el gobierno no apoya, sino que presta más atención a las grandes compañías petroleras y las que van a operar la industria eléctrica, de lo cual los ciudadanos no han tenido más que aumentos, en el recibo de la luz y de la gasolina.