Hasta un 70% aumentaron los casos de este tipo en habitantes de distintas comunidades
Especialista sospecha que dichas afecciones se relacionan con sustancias utilizadas en el campo
José Miguel Bautista Hernández
Un desmesurado aumento de casos de insuficiencia renal se ha propagado en las comunidades de éste y otros municipios, cuestión que debería ser atendida prioritariamente por los servicios de salud no solo a nivel municipal sino estatal, ya que son los hombres del campo quienes han caído enfermos, pues prevalece la creencia de que sean los productos químicos que utilizan durante sus jornadas diarias las causantes de dichos padecimientos, que según datos del especialista en medicina terapéutica homeopática Alejandro González Alemán, han alcanzado de unos cuantos meses a la fecha un porcentaje mayor al 70% con relación a años anteriores.
Dijo que por tratar directamente este tipo de enfermedades y haciendo alusión a su experiencia profesional, nombró a comunidades como La Palma, Pital, Puntilla Aldama y otras más como unas de las vertientes donde se han detectado dichos casos, o por lo menos son personas de estos lugares los que acuden a su consultorio para poder ser tratados de manera particular y por referir que las instituciones de salud no cuentan con especialistas, además de brindar una rápida y pésima atención a los pacientes que acuden a ellos.
Agregó que estas zonas rurales son características por tener una marcada tendencia a la agricultura como modo de vida, teniendo la conjetura de que el uso de fertilizantes o fungicidas son los agentes dañinos que podrían provocar dichos males, esto debido a los años de exposición a que se someten los campesinos mientras trabajan sus tierras.
Así mismo, advirtió que dicha enfermedad en específico no solo se concentra en una población como la adulta, sino también los más jóvenes o niños han empezado a presentarla, siendo este un panorama lastimoso, sobre todo a sabiendas que la mayoría de los hombres y mujeres del campo tienen una precaria situación económica y estos tratamientos necesitan de miles de pesos que tienen que ser costeados muchas veces por ellos mismos, pues la mayoría no tienen el beneficio de ser derechohabientes a una institución de salud y aquellos que la tienen soportan todo tipo de arbitrariedades para recibir una magra consulta.
Durante la charla, también hizo alusión a que las autoridades sanitarias deben poner mayor énfasis en investigar el origen de esta vorágine de enfermedades para determinar las causas del incremento de los padecimientos de insuficiencia renal; y otra cuestión sería la prioritaria función de establecer un esquema de atención y financiamiento público para las personas que padezcan insuficiencia renal, debido a que este padecimiento no es nada barato.
Los costos de un tratamiento para esta enfermedad ya es de por si bastante caro, aunado a ellos, los pacientes tienen que realizarlos hasta dos veces por semana para poder llevar una vida aparentemente con la enfermedad controlada y no tener complicaciones, pero lamentablemente no todos los individuos cuentan con los recursos necesarios para costearlos, concluyó.