25 de Noviembre de 2024
 

Digna Ochoa, 13 años de su muerte

Aline García Díaz

“Yo inicié la carrera de derecho con la ilusión de ayudar a otros, pensando que era suficiente conocer el derecho para lograr esa meta. Descubrí que a causa de la corrupción e impunidad imperantes en México no basta ser inocente, tener la razón y basarse en el derecho, sino que había que luchar en contra de toda una estructura del gobierno que defiende intereses políticos y económicos muy particulares”, Digna Ochoa.

Este 19 de octubre se cumplen 13 años del deceso de la defensora misanteca de derechos humanos Digna Ochoa, quien a tantos años de la extraña muerte, aún sigue sin esclarecerse por completo, a pesar de que las autoridades capitalinas han dado carpetazo al asunto asegurando que la defensora se asesinó, resolución que la familia y defensores de derechos humanos nacionales e internacionales no aceptan y siguen tocando puertas para esclarecer a lo que ellos dices fue un asesinato.

Digna Ochoa y Plácido nació el 15 de mayo de 1964 en esta ciudad, estudio la carrera de derecho, a sus 22 años ingresó al Convento de las Dominicas renunciando 10 años después.

 

En 1988 llegó al Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro” y fue en 1993 cuando la nombraron asesora jurídica. Algunos de los casos que llevó fueron violaciones sexuales de mujeres por parte del ejército, los hermanos Cerezo y el caso de los ecologistas de la sierra de Petatlán, en Guerrero, en donde defendía a un grupo de campesinos acusados de pertenecer a la guerrilla, siembra de mariguana y portación de armas exclusivas del ejército, por un grupo de caciques.

En 1999 recibió amenazas de muerte, ese mismo año en el mes de octubre fue secuestrada, torturada y amarrada a un tanque de gas abierto.

En septiembre del 2000, Digna parte a Washington obligada por el mismo Centro Miguel Agustín, para refugiarse, pero regresa a México para llevar el caso de los hermanos Cerezo.

Por su extraordinaria labor como defensora de los derechos humanos, Amnistía Internacional le brindó un reconocimiento.

El 19 de octubre del 2001 apareció muerta en su despacho con dos impactos de bala, uno en el muslo y otro en la sien, de lado izquierdo. La encontraron de rodillas frente a un sillón, con los pantalones llenos de polvo. Presenta lesiones en el párpado derecho, oído izquierdo, rotura de labios, una herida en el cuello y huellas de sometimiento. Junto a ella había una amenaza de muerte dirigida a integrantes del Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro”; también se encontraron otras que había recibido tres días antes de su muerte.

21 meses después de la extraña muerte, se presentó la resolución de la Procuraduría General de Justicia del D.F. en la que se afirma que Digna Ochoa había cometido suicidio. El argumento de la PGJ, dice que Digna se disparó primero en una pierna, después tomó su sweater para taparse la boca y se disparó en el costado izquierdo de la cabeza. Sobre la herida en la ceja, se argumentó que era acumulación de agua. Asimismo, manifestaron que la activista sufría de trastorno de la personalidad con rasgos paranoides esquizoides, trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad y depresión crónica.

Ante esta resolución, la familia de la defensora de derechos humanos pidió se  reabriera el caso, exhumaron sus restos, y se continuó con las investigaciones. Fue el 28 de noviembre de 2010, cuando el procurador Miguel Ángel Mancera concluyó el asunto asegurando que fue suicidio.

Al respecto, la familia de la defensora mantiene la esperanza que el caso de Digna Ochoa se esclarezca y las autoridades capitalinas reconozcan que fue un asesinato y que se castigue a los responsables.

 

A decir, de Ignacio Ochoa, hermano de la activista: “En octubre del 2001 apagaron esa luz, pero su esencia y su lucha sigue, a 13 años de su muerte, la familia espera que se le haga justicia y que el caso no quede impune, así que digan lo que digan, Digna Ochoa fue asesinada, y a ella ahora la recordamos como una mujer que sonríe a la vida, con una actitud positiva, una mujer emprendedora y comprometida”, externó.


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