- Con el propósito de discutir los memorandos que elaboraron Rusia y Ucrania con sus propuestas para poner fin a la guerra
Agencias
Moscú.- Cuatro días antes del segundo encuentro en Estambul, propuesto por el Kremlin con el propósito de discutir los memorandos que elaboraron Rusia y Ucrania con sus propuestas para poner fin a la guerra, aún no es claro si dicho encuentro se podrá llevar a cabo y, a juzgar por lo dicho este jueves y los días precedentes en ambas capitales, rusos y ucranios se echan la culpa de un eventual fiasco.
Las diferencias entre Moscú y Kiev –que son de fondo: negociar sin cesar hostilidades, como pretende Rusia, o declarar un alto el fuego para poder negociar, como quiere Ucrania– llegan al extremo de no estar de acuerdo ni siquiera en si hay que viajar a Estambul el lunes para conocer los planteamientos del enemigo (posición rusa) o si los documentos deben presentarse antes para su análisis y llevar a la ciudad turca posibles contraofertas (posición ucrania).
La polémica comenzó el miércoles anterior cuando el canciller ruso, Serguei Lavrov, anunció que Moscú proponía celebrar la segunda ronda de negociaciones de paz en Estambul, el 2 de junio siguiente, donde el jefe de la delegación rusa, Vladimir Medinsky, añadió, “dará a conocer el memorando con las necesarias explicaciones”.
El ministro de Defensa ucranio, Rustem Umerov, jefe de los negociadores de su país, respondió desde su cuenta en Facebook que ya entregó a Medinsky el memorando ucranio con su propuesta de alto el fuego y, agregó, que “estamos esperando el documento ruso”, pues de no revelar su contenido antes de viajar a Estambul “no podremos realmente avanzar hacia la paz y la reunión en la ciudad turca será simple pérdida de tiempo”.
En el mismo tenor el canciller ucranio, Andrii Sybyha, escribió más tarde en la red social X: “¿Para qué esperar hasta el lunes? Si los rusos por fin elaboraron su memorando, después de diez días de reflexionar y de bombardear Ucrania, nada impide que nos lo hagan llegar de inmediato. Confiamos en que la parte rusa no va a sabotear el encuentro y nos enviará sus propuestas para considerarlas, como habíamos quedado. Sólo de esa manera se puede preparar la reunión para que se traduzca en resultados concretos”.
Esta vez, le tocó responder al portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, quien recordó este jueves a los reporteros del pool presidencial que “Rusia fue precisamente la que propuso la reunión del 2 de junio en Estambul para comenzar a discutir esos borradores. Por eso, exigir inmediatamente (que se entregue el memorando) no es algo constructivo”.
Según el vocero de la presidencia rusa, “Por lo que yo sé, no hemos recibido respuesta y aquí hay que confirmar la voluntad de continuar las negociaciones o hacer lo contrario”.
Peskov consideró inadecuada la pregunta de un periodista que quería saber qué hará Rusia si se cancela el encuentro de Estambul: “Hay que esperar la respuesta de la parte ucrania y luego ya veremos”.
Por la noche, al participar en el programa 60 minutos del canal Rossiya-1, la vocera de la cancillería rusa, María Zajarova, volvió a decir que “hasta el momento (8 y media de la noche en Moscú), Ucrania no ha dado una respuesta clara sobre su participación o no en el encuentro de Estambul”, asumiendo “una posición imprecisa” con elementos de “histeria”. La portavoz diplomática acusa al presidente ucranio, Volodymir Zelensky, de “querer atraer la atención, aprovechándose de la situación, y convirtiendo esto en todo un show (espectáculo)”.
El analista de la emisora rusa Kommersant, Dimitri Drize, dijo este jueves que es difícil pronosticar qué va a suceder: “Si se mete (el presidente de Estados Unidos, Donald) Trump, y con toda seguridad lo hará, habrá negociaciones. Puede ser que no sea el lunes siguiente, puede ser más adelante y ni siquiera en Estambul. Eso no importa. Lo que realmente tiene importancia es ¿existe la oportunidad para un avance real hacia la paz? Porque todos esos memorandos pueden no gustar a las partes. Se levantan y cada quien se va para su lado. La mayoría absoluta de observadores es escéptica”.
Continúan los ataques
Mientras se aclara si habrá o no una segunda reunión en Estambul, la madrugada de este jueves no se diferenció de las anteriores de un tiempo para acá. Los drones ya se convirtieron en los artefactos más usados por ambos ejércitos para atacar con explosivos, agotar las defensas antiaéreas con simuladores y obtener información de las posiciones de las tropas enemigas, acaso sólo la cantidad diaria varía.
El mando militar ucranio reportó que Rusia lanzó 112 drones contra territorio de Ucrania, de los cuales se pudo interceptar 66 y otros 46 quedaron neutralizados con recursos de combate radioelectrónico.
Por su parte, el ministerio de Defensa ruso informó que sus sistemas antiaéreos derribaron 48 aparatos no tripulados de Ucrania, en las regiones de Belgorod, Orlov, Riazan, Briansk, Tambov y Crimea.
El alcalde de Moscú, Serguei Sobianin, confirmó que tres drones iban dirigidos hacia objetivos en la capital rusa y los fragmentos de uno de éstos impactaron en la fachada de un edificio de departamentos de lujo en la avenida Vernadsky, lo cual de nuevo obligó al cierre de varios aeropuertos moscovitas durante varias horas, con la consiguiente cancelación o retraso de muchos vuelos, algo que ya forma parte de la realidad cotidiana de esta ciudad.