27 de Agosto de 2025
 

El discurso del ICE deshumaniza a los migrantes

 

 

  • El discurso de la agencia migratoria usa lenguaje e imágenes para deshumanizar migrantes, vincularlos con el crimen y justificar deportaciones

 

EL UNIVERSAL

CDMX.- El discurso migratorio no solo informa, también moldea percepciones. Un análisis de EL UNIVERSAL de los comunicados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos exhibe cómo el lenguaje y las imágenes se utilizan como herramientas de manipulación para “deshumanizar” a los migrantes y presentarlos como una amenaza.

La revisión comparó los primeros siete meses de la segunda administración de Donald Trump con los últimos siete meses del gobierno de Joe Biden. Aunque la retórica cambia, especialistas en lingüística advierten que ambos discursos comparten un objetivo: asociar la migración con la criminalidad y justificar políticas de control.

 

“EXTRANJEROS DELINCUENTES PELIGROSOS”, LOS ENEMIGOS DE TRUMP

 

"Extranjeros delincuentes" y "extranjeros ilegales delincuentes" fueron mencionados casi 50 veces en los 38 comunicados del ICE emitidos durante la segunda administración de Donald Trump. La Doctora en lingüística por la Universidad de Cádiz, Alicia María Mariscal Ríos, advierte que el uso de estos términos es una forma de deshumanización.

"La selección de las palabras que se utilizan en un discurso sobre otro país, siempre es intencional”, asevera Mariscal. La deshumanización tiene lugar a través de lo que en lingüística se conoce como "colocaciones": la asociación de palabras para influir en la percepción del público.

Al poner la palabra "ilegal" junto a "extranjero", se crea una asociación que lleva a una generalización ilegítima donde "todos los extranjeros son ilegales". La doctora en filología y autora del libro “Trumpismo discursivo”, Laura Camargo Fernández, complementa esta idea, señalando que estas colocaciones ligadas a delitos, construyen una narrativa en la que el inmigrante es visto como un enemigo.

“El migrante se describe como una persona que viene a atentar contra tu estabilidad, seguridad, a robarte el trabajo, los bienes, incluso los apoyos que pueda proporcionar el Estado", indica la sociolingüista. “Podrían decir que son personas en situación irregular, pero no les interesa decir que son personas”, agrega la Dra. Mariscal Ríos.

Además de las palabras, también pesan las imágenes. La especialista asevera que los comunicados del ICE ejercen manipulación visual a través de sus fotografías: “no se ven mujeres, familias, ancianos, niños, solo hombres de edad adulta, todos vestidos igual... esposados, con la cabeza agachada, una composición sumisa". De los 38 comunicados del gobierno de Trump, 26 contienen fotografías, 15 cumplen con las características que señala la Dra. Mariscal.

 

“NUESTRAS COMUNIDADES” Y LOS “NO CIUDADANOS”

 

La retórica de ICE también fomenta la polarización mediante la dicotomía con los términos "nuestras comunidades" y “extranjeros ilegales”. De los 93 comunicados del ICE emitidos durante los últimos 7 meses de la administración de Joe Biden, en 23 se incluye el enunciado “nuestras comunidades”. Durante los 38 comunicados del segundo gobierno de Trump aparece 20 veces.

Entre los términos más frecuentes para referirse a migrantes, durante la segunda gestión de Trump, se encuentran: Extranjeros ilegales (21), extranjeros delincuentes (18), extranjeros delincuentes peligrosos (2), extranjeros ilegales delincuentes (2). En el periodo analizado de Biden se hallan términos como: no ciudadanos (162), no ciudadanos atroces (3) y no ciudadanos delincuentes (2).

La Dra. Mariscal explica que esta estrategia se basa en la división del mundo en un "endogrupo" (los estadounidenses autóctonos) y un "exogrupo" (las personas extranjeras): “los buenos contra los malos”. La especialista detalla que “para que la manipulación tenga éxito, es necesario convencer de la homogeneidad por grupo”.

Uno de los resultados de esta división, es la “metáfora del contenedor”. Esta técnica, según la lingüista Mariscal, presenta a “Estados Unidos” como un espacio limitado que “ya está lleno”, por lo que no hay lugar para más personas, en especial para “las malas”.

Por su parte, la Dra. Laura Camargo Fernández, define el discurso de Trump como parte de una "retórica populista xenófoba de extrema derecha" que construye una "identidad nacional basada en la ficción de un colectivo blanco y occidental que está bajo amenaza". Una idea que, según la especialista, es una falacia, ya que la identidad de Estados Unidos es, en esencia, multicultural y pluricultural.

 

LA CONSTRUCCIÓN DEL MIGRANTE COMO AMENAZA

 

En los comunicados del ICE también es común asociar a los migrantes con delitos graves. Durante el gobierno de Biden se mencionaron crímenes como homicidio (6), violación (10), secuestro (2), trata de personas (3), delincuencia organizada (13) y robo con violencia (2). En la administración de Trump aparecieron referencias a homicidio (1), violación (4), secuestro (1), trata de personas (4), delincuencia organizada (11) y robo con violencia (1), entre otros.

La Dra. Laura Camargo señala que el uso de delitos de alto impacto en los comunicados de ICE es "una estrategia para crear una narrativa de peligro que refuerce la necesidad de control", generando una estigmatización que presenta a los migrantes como "extremadamente peligrosos".

Sin embargo, datos del ICE, analizados por el Centro de Información de Acceso a Registros Transaccionales (TRAC, por sus siglas en inglés), indican que, hasta junio de este año, 43.7% de las personas detenidas por ICE no tienen antecedentes penales y la mayoría tienen registro de ofensas menores como infracciones de tráfico.

Al asociar a los inmigrantes con la ilegalidad y la delincuencia, se crea una percepción de que son una “amenaza para la seguridad nacional y pública”. Esta técnica, conocida como “securitización”, pretende generar miedo en la audiencia “miedo de que aumente el índice de criminalidad, la inseguridad ciudadana", para justificar medidas estrictas.

En esencia, el discurso anti-migratorio se basa en la construcción de una narrativa: una representación selectiva de la realidad a través de “hechos fragmentados”. Así, la información se elige y se omite para servir a una intención política.

La Dra. Mariscal explica que esto genera “distorsiones cognitivas”, de modo que “la imagen mental que el público se hace de los inmigrantes no corresponde a la realidad: está distorsionada, polarizada y marcada por una ideología manipulada”, asevera.

 

DOS DISCURSOS, LA MISMA CONSECUENCIA: DEPORTACIONES

 

Pese a que los comunicados durante la administración de Biden emplean términos como “no ciudadanos” en lugar de “extranjeros ilegales peligrosos”, y destacan que las deportaciones se realizaron con “humanismo”, datos del reporte anual del ICE de 2024 indican que en el último de Biden se deportaron a 271 mil 484 personas.

La cifra supera a las 267 mil 258 deportaciones registradas en 2019, el periodo con más remociones durante la primera administración de Donald Trump. La Dra. Camargo sostiene que esto demuestra que los migrantes son utilizados como “arma arrojadiza” por ambos bandos políticos en Estados Unidos.

“El objetivo no son solo las deportaciones, sino el simbolismo y la semiótica de la crueldad”, que puede incidir no sólo en estadounidenses, sino también en otros migrantes que arribaron antes, quienes podrían sentirse amenazados por la llegada de más personas y así desviar la atención de otros problemas del país.


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