* Repartidores de gas solo reciben recomendaciones verbales
Jorge Parra
Dos gaseras en la periferia de la ciudad, pipas que recorren tortillerías, el mercado y domicilios particulares, así como camionetas cargadas con cilindros de gas, son el pan de cada día en la ciudad de Misantla, sin embargo a raíz de las recientes explosiones en Cuajimalpa y Xalapa, donde las fugas de gas se han convertido en verdaderas tragedias; para la población misanteca es vital cerciorarse de que las empresas que reparten este producto garantizan la seguridad de los usuarios.
El director de PCM (Protección Civil Municipal), Pablo Méndez Torres, al hablar sobre este tema reconoció que la dirección a su cargo “nos tenemos que poner las pilas”, y es que dijo que hasta el momento la dirección a su cargo solo ha realizado recomendaciones verbales a los repartidores de gas.
“Si les hemos hecho recomendaciones, pero verbales, hemos visto alguno, pero ahora sí nos tenemos que poner las pilas”.
Señaló que actualmente no tienen un programa de verificación en forma para revisar que las pipas que reparten gas en la ciudad están trabajando en perfecto estado y que no ponen en peligro la integridad de los ciudadanos.
“Nosotros hablamos con ellos y les hacemos las recomendaciones, pero te repito son de forma verbal”.
Dijo que a raíz de lo sucedido en el hospital de Cuajimalpa y en la ciudad de Xalapa, ellos comenzarán a preparar una estrategia para garantizar que los vehículos repartidores de gas puedan seguir trabajando dentro de la ciudad.
Y es que aunque en la región no son comunes los siniestros a causa de fugas de gas, el municipio no ha quedado exento y en diferentes ocasiones se han presentado incendios en viviendas por tener cilindros de gas en mal estado o mal instalados.