Aline García Díaz
En el marco de la celebración del Día del Maestro, dentro del festejó que realizó el Gobierno del Estado, el profesor Rodolfo López Zárate fue uno de los docentes beneficiados con un auto último modelo, por su desempeño de 30 años al servicio de la docencia.
Citado en el Word Trade Center de Boca del Río, para recibir lo que tanto había aspirado y que en momentos de debilidad por su enfermedad (diabetes), pensó en algo muy lejano e irrealizable: recibir su medalla Enrique C. Rébsamen y un estímulo económico, para después participar en el sorteo general en el que por azares de la vida, obtuvo uno de los premios principales con su número de la suerte el 0350 un auto Ventom de la Volkswagen 2015.
Ahí fue recibido por el señor gobernador Javier Duarte de Ochoa, quien al verlo textualmente le dijo: “Hoy se entregarán muchos premios, pero al verlo, sé que lo tiene muy merecido, tome las llaves, lléveselo, es suyo y disfrútelo”.
Para quienes conocemos personalmente al maestro “Fito”, como cariñosamente es llamado por sus amigos cercanos, esas palabras se reflejan nuestro sentir, hacemos propias las palabras del señor gobernador, porque interpretan nuestro estado de ánimo y reconocimiento al mencionado maestro.
Son 30 años de servicio docente, en donde el profe Fito ha formado varias generaciones a nivel primaria y bachillerato, alumnos que hasta la fecha lo tienen en alta estima y lo califican como un buen maestro (y uno de los mejores dentro de su profesión), gracias a su pasión, voluntad, entrega, profesionalismo y alta vocación de servicio, y que además, sigue siendo el mismo: sencillo, humilde y sincero con quienes lo rodean.
Hombre generoso, quien con sus propios recursos, elige una comunidad de las más humildes y el 6 de enero, lleva juguetes a niños y niñas y el 10 de mayo hace lo mismo con las madres de familia, apoya a jóvenes alumnos cuyos padres de familia son de escasos recursos en la adquisición de uniformes y otros apoyos, algo que muy pocas personas saben y conocen.
Además, lee, escribe y es autor de varios ensayos educativos en los que presumiblemente, sobrepasen los 160 y es autor por encargo de más de 200 tesis para que maestros y maestras pudieran titularse en universidades públicas y privadas incluyendo a la Universidad Veracruzana, posee estudios de licenciatura en español, fue autor de una columna periodística llamada Anuncios clasificados que fue muy leída y gustada por muchos. Hoy se encuentra en suspenso.
Actualmente se desempeña como apoyo técnico en la escuela primaria Flavia Torre y como docente en la Escuela de Bachilleres Alfonso Reyes en la ciudad de Misantla, impartiendo clases de Taller de Lectura y Redacción, Teoría de la Comunicación y Mundo Contemporáneo.
