* El voto nulo solo perjudica a los ciudadanos
Jorge Parra
Misantla, Ver.- A dos días de que se lleven a cabo los comicios electorales, cada vez son más las voces que externan el deseo de anular su voto o no votar, creyendo que de esta forma se puede castigar a los partidos políticos, sin embargo, para el especialista en derecho electoral Carlos Gabriel Sánchez Ortiz, esto es un gran error.
“Los partidos no pueden ser castigados de ninguna forma, más que votando en su contra, porque anular un voto simplemente significa que tu voto no existió y con eso no puedes obligar a alguien a hacer algo, menos a un partido a cambiar, a cambiar su política, a ser honesto, a realizar un acto en favor de la sociedad”.
Contrario a lo que se cree, los votos nulos y el abstencionismo, solo benefician a los partidos más fuertes, a los partidos en el poder, “en materia electoral lo único que valen son los votos computados, 100 votos para un partido, 100 votos para otro partido, 200 votos para otro partido, 500 votos para otro partido y esa suma de votos 100 más 100 más 200 más 500 es la suma total del universo electoral, no importa que nuestro padrón electoral fuera 25 mil habitantes; si de esos 25 solo votaron 5 mil con esos 5 mil la elección sería válida, si solo votaran mil con esos mil la elección sería válida”.
La Constitución establece en los artículos 39, 40 y 41 que los partidos políticos son entes de interés público, y que por esta razón se les dará financiamiento público “no importa cuantos votos tengan, lo importante es que tengan, ellos (los partidos políticos) ganan de todos modos, los únicos que perdemos con el voto nulo somos nosotros”.
¿El abstencionismo puede anular una elección?
Al cuestionarle si es posible cancelar una elección por falta de votación, el entrevistado respondió “sería posible si no se diera el 2% mínimo de la votación, pero eso es algo que evidentemente no va a ocurrir, un solo partido político pequeño debe tener un 3%, esto es algo que dentro de las posibilidades lógicas y reales no podría ocurrir”.
Para que se logre anular una elección es necesario que el 98% de la población del distrito no acuda a votar, solo así el INE podría declarar una elección inválida.
¿Quién se beneficia con el voto nulo?
Si como ya vimos, el voto nulo y el abstencionismo no logran perjudicar a los partidos políticos, entonces es importante saber si esta práctica les trae un beneficio, y a decir del especialista, así es y los partidos más grandes son los que se llevan la mayor tajada del pastel y nos da un ejemplo.
“El voto nulo beneficia a los partidos en el poder porque ellos con los pocos votos que sacan obtienen el 100% de votación, por ejemplo no importa que en el padrón electoral sean mil, que el PRD haya sacado 100 votos, esos 100 votos se vuelven el 100%, no se toman los mil del padrón como el 100%, se toman 100 del PRD, 20 PRI, 50 del PAN, y con la suma de esos votos se hace el universo electoral y con eso se computa, con eso se valida la elección y con eso ellos siguen medrando y obteniendo beneficios de nuestros impuestos.
Nos meten la mano en la bolsa y de cada peso que ganamos, y que nos cuesta mucho trabajo producirlo, ellos se llevan una tajada por el simple hecho de haber tenido la votación que tuvieron”.
Así, el voto nulo y el abstencionismo ayudan a los partidos grandes a obtener más recursos para publicidad, a poner sus diputados plurinominales, y con ello a seguir teniendo la mayoría en el Congreso, no importa si tiene muchos o poquitos votos, “con tener el mínimo legal ellos obtienen todo y nosotros no obtenemos nada”.
Los políticos ¿del pueblo y para el pueblo?
Ante este panorama poco alentador que parece empeorar cada vez más, pues un verdadero cambio en la política mexicana aún se ve lejano, pues aunque según la ley los partidos políticos son instrumentos públicos que permiten a los ciudadanos acceder al poder público, según la Constitución.
“Sin embargo esa idea muy buena perfectamente estructurada dentro de nuestro marco legal se ha pervertido de tal forma que el candidato que sale de un partido político no representa a su electorado, representa al poder de ese partido político, no le interesa tu opinión como ciudadano, no le interesan tus necesidades como ciudadano, no le interesan las necesidades de tu pueblo o tu comunidad, le interesa mantener el poder de su partido, entonces se van a las cámaras de diputados y senadores y aprueban leyes que solo les benefician a los propios partidos políticos y que nos perjudican a todos los ciudadanos”.
Ante el panorama desolador ¿Cuál debe ser la postura de la gente?
“La postura de la gente es ir en el sentido de votar por candidatos reales, votar por candidatos emanados del pueblo, ya tenemos candidaturas ciudadanas que para que un candidato ciudadano llegue a la presidencia yo lo veo en 50 años, en lo que la gente toma conciencia, en lo que las sociedades aprenden a defenderse y a valorarse por sí mismas tienen que pasar mínimo 50 años”.
¿Qué es lo que hay que hacer?
Tomar conciencia de que los partidos políticos son nuestros, “no son de la cúpula del PRI, del PAN, del PRD, de Morena o del que te guste, hay cúpulas partidistas de poder que nos han dejado fuera a los ciudadanos, nosotros como ciudadanos somos el poder mismo, tenemos que tomar los partidos políticos en nuestras manos, porque se han convertido en nuestros peores enemigos, en este momento hay una hartazgo de la sociedad hacia las campañas, los diputados y las promesas siempre falsas.
Tenemos que salir a votar, tenemos que proponer candidatos ciudadanos, que tu candidato sea tu vecino, que tu candidato sea tu compadre, que tu candidato sea tu amigo, que sea una persona en la que puedas confiar y que represente tus intereses no los de un partido”.
