Lamentablemente aún no se ha podido arraigar programas de higiene
Escuelas informan hasta que se convierten en un brote peligroso
Miguel Bautista
Misantla, Ver.- El problema de la pediculosis (piojos) ha persistido en las zonas rurales, confirma personal de la Jurisdicción Sanitaria número 4, y aunque insisten en que dichos seres no son contraídos en primera instancia dentro de las instituciones, sino en los hogares, es la misma sociedad rural la que pone obstáculos para poder erradicarlos, en parte por esconder parte de esta información, lo que también sucede en otros rubros de la misma.
Una serie de omisiones se conjuntan para que el problema de los piojos se agrave de manera alarmante en una zona rural, pues los entrevistados aseguran que dicho padecimiento es detectado inicialmente en los hogares, pero lejos de reportarlo a las autoridades educativas son los mismos padres de familia quienes esconden dicha información y en otros casos auto suspenden las tareas escolares de los infantes por algunos días.
Así mismo, explican que regularmente las instituciones reportan dicha problemática hasta que un brote en varios alumnos dan un síntoma de alarma a los directivos, sin embargo, aunque se trata de incluir un programa de higiene para prevenir esta sintomática, son los padres de familia quienes no aceptan que los docentes revisen esta situación, sino que se conforman comités de tutores que ayudados con personal de la dependencia se encargan de investigar este problema en los diferentes centros escolares de la zona rural.
“Regularmente los papás, atienden este problema en casa con remedios caseros o comunes, ajo en el cuero cabelludo, shampoos o jabones comprados en farmacias, etc. Pero deben saber que los piojos simplemente no morirán por estos tratamientos, y aunque existen posibilidades de erradicarlo no lo hacen del todo, por lo que lo más indicado es asistir a un médico que recete algún producto y evitar así todo un brote en la escuela”.
Se añadió que si se descubren piojos en un miembro de la familia, es recomendable que todos los habitantes de la casa deban de revisarse. No se recomienda el uso de pesticidas caseros, pero lavar las fundas de las almohadas y tratar los cepillos de cerdas naturales pueden ser medidas razonables, dijeron los trabajadores de la salud.
De igual manera, insistió en que se debe enseñar algunos lineamientos como el no compartir sus artículos personales como peines, cepillos e incluso algunos accesorios como gorras en los niños y bisutería en las niñas, lo cual puede ayudar a reducir el riesgo de piojos. Las revisiones regulares realizadas deben ser vitales si ya se contagió una primera vez, al menos dos veces por semana los padres pueden ayudar a una detección y tratamiento rápido de una infestación de piojos y su erradicación.