- Se ha desvirtuado el valor de esta celebración
Jorge Parra
La llegada de las fiestas decembrinas durante muchos años fue un motivo de unidad familiar, tanto por sus connotaciones religiosas como por la llegada de un periodo vacacional, en particular el 24 de diciembre tiene un especial significado para quienes celebran el nacimiento de Cristo.
Sin embargo, esta situación ha cambiado en los últimos años en que los jóvenes se han despegado del seno familiar para dar mayor importancia a las fiestas fuera de casa, y la navidad se ha convertido en sinónimo de alcohol y excesos.
Al respecto, el padre José Eleno Jiménez Cruz, párroco de la iglesia San Juan Bautista comenta “ahora la fiesta de navidad se ha socializado mucho, ya a lo social se integra una cena y bebidas pero, antiguamente el nacimiento de Cristo era ir a misa, vivir la eucaristía, como un memorial de su venida”.
El sacerdote señaló que el giro que se le ha dado a esta fiesta, no solo se ha dejado de lado por los jóvenes sino también por los adultos, pero señaló que esto se debe a la falta de conocimiento de la población.
“Tanto por los jóvenes como por la mayoría de la población se desvirtúa, porque nos falta un elemento importante, que es el conocimiento del evangelio, pues ahí no solo descubrimos una teología sino que también descubrimos la historia”.
El sacerdote mencionó que es de suma importancia rescatar el sentido espiritual de esta festividad que celebran los cristianos, quienes esperan la llegada del mesías para salvar a la humanidad, principalmente en estos tiempos difíciles por los que pasa la sociedad.