Aline García Díaz
Intenso fue el trabajo que pobladores, autoridades municipales, y personal de Protección Civil estatal y municipal realizaron para destruir la enorme roca que amenazaba con caer en la comunidad y afectar a decenas de familias.
La roca tenía un peso aproximado de 15 toneladas y con una dimensión de 3 metros de largo, 2.5 de ancho y 1.5 de profundidad, representaba un verdadero peligro para la población, ya que se encontraba desprendida del cerro, y amenazaba con caer.
Los trabajos coordinados entre las autoridades municipales encabezadas por el alcalde Efrén Meza Ruiz, personal de Protección Civil estatal y municipal y los pobladores dieron resultado, y hoy la comunidad se encuentra tranquila.
Así también se contó con el apoyo de vecinos de otras comunidades, quienes se solidarizaron para demoler la piedra que fue asegurada con cuerdas y otros instrumentos, y evitar que rodara sobre las viviendas, por lo que ya dejó de ser una amenaza para la comunidad enclavada a más de 40 kilómetros en la cabecera municipal.
Antonio Rosas Delón, coordinador Regional de Protección Civil Estatal, dio a conocer que con productos prácticamente caseros como clorato, azúcar y pólvora blanca, se taladró y se retacó de estos materiales para provocar una implosión, la cual no generó ningún tipo de daño a personas ni a viviendas de la localidad.