Redacción
Fuertes quejas en contra de los fiscales que forman parte de la Unidad Integral de la Fiscalía General del Estado en Misantla, pues el tortuguismo, la burocracia y el pésimo servicio por parte de los fiscales dejan mucho qué desear a los usuarios que por necesidad más que por gusto se tienen que pedir los servicios de dicha dependencia.
De entrada la fiscalía desde mayo fue retirada de la zona centro de la ciudad para ser colocada en la colonia Teresita Peñafiel, una colonia en la orilla de la ciudad en la salida a Martínez de la Torre siendo dicha ubicación de dificultad para llegar y desplazarse sobre todo para las personas de escasos recursos que tienen que pagar transporte para llegar al lugar.
Al arribar a la fiscalía se suelen encontrar con que los fiscales en ocasiones no se encuentran en su oficina y los criterios para la atención al usuario son diferentes entre uno y otro fiscal, pues algunos de ellos prefieren agotar la mediación como medio alternativo de solución de conflictos a pesar de que los abogados llevan escritos de denuncia y otros aceptan la denuncia de forma directa, sin que haya criterios uniformes en el actuar de los fiscales que integran la unidad.
Pese a que los principios del nuevo sistema penal acusatorio son de prontitud en la justicia fiscales como el quinto de nombre Armando Hernández opta por declarar en un momento a los denunciantes, despedirlos y pedir que vayan a firmar al otro día, y así sucesivamente haciendo el proceso por demás tedioso para quienes denuncian algún delito de que fueron víctimas.
De esta forma poco o mucho se han visto los efectos de la migración del viejo sistema penal inquisitorio al nuevo sistema acusatorio, pues el nombre y las reglas del mismo cambiaron, pero la actitud de los servidores públicos sigue siendo la misma.
