Jorge Parra
Misantla, Ver.- Con más de 40 años en el oficio de ser frutero, don Ángel Cervantes conserva en una mica el último documento que la Secretaría de Salud le otorgó, como prueba de haber recibido una capacitación en el manejo de las frutas que él vende en rebanadas a los misantecos, lo curioso es que este documento está fechado en 1997, y de ahí a la fecha don Ángel no recuerda que el Sector Salud los haya vuelto a llamar para seguir capacitándose.
En ese tiempo, comenta don Ángel que había en Misantla seis fruteros, todos se conocían y acudieron al curso de capacitación de manejo de frutas que les impartieron médicos de la Secretaría de Salud, que vinieron desde Xalapa para explicarles cómo debían cuidarse los alimentos que ellos venden.
En ese tiempo, les exigieron vitrinas, uso de hielo, no tomar la fruta con las manos, no dar la fruta en bolsas de plástico, y todo ello tenía un por qué, sin embargo con el pasar de los años estas normas de higiene se han ido olvidando, y hoy “los nuevos”, como les dice don Ángel “no saben y pueden enfermar a la gente”.
“El curso los dieron médicos de salubridad, nos llamaron para una capacitación donde nos dijeron cómo íbamos a manejar la fruta, empezando, lo primero que nos dijeron fue que debíamos manejar la fruta en vaso, no en bolsa, porque la bolsa suelta un “cáncer” ( una sustancia química) que es malo para el cuerpo, cuando se le echa a la fruta en bolsa el limón y el chile, eso que hace mal se suelta, y luego usted ve que la gente hasta se chupa la bolsa, pero no sabe el daño que se está haciendo”.
Después de tomar la capacitación, los vendedores de fruta se abocaron a adecuar sus carritos de fruta con vitrinas, pues entre otras cosas, los médicos les explicaron que la fruta expuesta al ambiente puede causar cólera a quien la consuma; aunado a la capacitación, don Ángel recuerda que el centro de salud enviaba supervisores, que de pronto llegaban y revisaban el carrito, checaban que se usara hielo, que la fruta que se vendía fuera del día, que los vendedores usaran pinzas para tomar la fruta y que ésta fuera depositada en vasos.
A decir del entrevistado, al principio la revisión era con cierta periodicidad, después se fue haciendo cada vez con menor frecuencia hasta que apenas hace unos cinco o seis años, los supervisores dejaron de llegar y hoy es común ver en Misantla, carretilleros que no cubren las mínimas medidas de higiene, y que venden la fruta caliente, lo que puede aumentar el riesgo de adquirir una enfermedad gastrointestinal.
Don Ángel tiene sus puntos de venta y sus clientes, entre las once y media y las doce del día, lo veo llegar a la puerta de la Secundaría Técnica, el personal ya sabe a qué hora encontrarlo y salen a comprar, él siempre llega bien presentable y atiende a sus clientes, a quienes al preguntarles por qué le compran a él, contestan “porque la fruta está limpia”.
“En ese curso nos dijeron, que los vasos deben ser nuevos, la vitrina debe estar bien limpiecita, nosotros, bien limpiecitos, las uñas bien cortaditas; nos enseñaron a cortar la fruta usando la pinza, para no agarrarla con la mano”.
Y abunda “si usted ve frente al mercado hay muchos vendedores que trabajan sin hielo, nosotros si nos sobran dos o tres vasos los desechamos, siempre manejamos hielo, porque por ejemplo la sandía es muy delicada, la piña, el melón, sin hielo se echan a perder y eso va a enfermar a la gente y es algo que las autoridades han dejado de ver”.
Para don Ángel es importante que las autoridades de salud y municipales, vuelvan a retomar las prácticas de vigilancia que antes se hacían, pues menciona, que hoy cada vez son más los comerciantes de fruta que desconocen las medidas de higiene, y que ponen en riesgo la salud de la población.
