Jorge Parra
Misantla, Ver.- La actitud de servicio, de darse a los demás es un extraño don que solo tienen unos pocos, y en ese grupo entran los socorristas, quienes las 24 horas de los 365 días del año están al servicio de la población sin recibir nada a cambio.
Muchas veces, estos misantecos se encuentran rodeados de incomprensión, pese a la noble labor que hacen, pues a la gente que solicita su apoyo, a veces se les olvida que no son súper héroes, sino que son humanos, y al igual que todos, el cansancio, el hambre y las emociones, los afectan también.
En el marco del Día del Socorrista, platicamos con Feliciano Álvarez Aguilar, presidente del consejo municipal de Cruz Roja, quien señaló que esta actividad es un acto de servicio y de entrega, para el cual se requiere ser muy humano.
Señaló que pese a las carencias que se tienen, el servir a la ciudadanía es el principal motor de los voluntarios que se encuentran en Cruz Roja.
En 15 años de pertenecer al consejo municipal, en el que ha tenido diversos cargos, Feliciano o “Chano”, como todos lo conocen, mencionó que el factor económico es el que más les ha apremiado; sin embargo, dijo que hay personas altruistas que siempre le tienden la mano a la institución.
“Por ejemplo en este momento tenemos una ambulancia, de la cual hay que pagar 34 mil pesos, ya facturados y andamos tocando puertas con los amigos, y siempre nos apoya mucha gente: el diputado Heber Carballo, el alcalde Efrén Meza, entre otras personas que no nos dejan solos”.
Actualmente la Cruz Roja se conforma por cuatro áreas: Capacitación, Voluntariado, Socorro y el área de juventud; y en cada área hay personas que donan su tiempo de manera desinteresada, algunas de ellas que iniciaron como juventinos hoy se han certificado como Técnicos en Urgencias Médicas (TUMS).
Para tener un panorama más general de la importancia de la figura del paramédico, es importante saber que tan solo en el 2015 los socorristas de Cruz Roja, brindaron 967 servicios de emergencia a municipios y comunidades, mismos que implican, desgaste de material, combustible y sobre todo personal.
Con altas y bajas, los socorristas misantecos de Cruz Roja se encuentran al pie del cañón, para poder entender por qué hacen lo que hacen, es necesario estar en sus zapatos, pues no es fácil, pasar horas en vela, recoger un cadáver, ayudar a un lesionado, dejar tu casa y tu cama para dormir en una cama de campaña con los zapatos puestos, y pararte a mitad de la madrugada para atender una llamada de auxilio.
En el marco del Día del Socorrista, los integrantes de Cruz Roja se encuentran trabajando, ayer en un pequeño convivio celebraron su día, pero hoy están listos para seguir sirviendo a la población.