Jorge Parra
Misantla, Ver.- Un año se detendrán trabajos de restauración de la Parroquia de la Asunción, esto a consecuencia de que hace 40 años, el inmueble fue impermeabilizado con chapopote, emulsión que hoy impide que el trabajo de restauración se finalice como se había planeado.
“En una reunión con la parroquia y la asociación civil y el contratista, acordamos que la obra se va a quedar en el estatus de inducido por un año, o como se le dice también, fondeado, y al siguiente año se retoma nuevamente el acabado de la misma”.
Tomás Lezama Sánchez, residente de la obra por parte del perito restaurador y responsable ante el INAAH, señaló que, tras encontrar este problema, los trabajos deberán esperar un año para poder seguir adelante, pues la emulsión aprisionó la humedad en los muros, misma que ahora ha comenzado a salir y se aprecia dentro de la Iglesia.
“En su momento eso fue una solución práctica, para proteger el inmueble, pero a la larga fue perjudicial porque toda la humedad se quedó concentrada y en este momento está saliendo por los muros interiores del inmueble entonces si tu entras a la iglesia vas a ver mucha humedad, que es resultado de esta emulsión”.
El entrevistado señaló que esta decisión ya se analizó con los contratistas y la Asociación Civil de la Parroquia, determinándose como la mejor opción.
“Si te das cuenta aún hay manchas negras pese a que el muro ya está limpio, pero cada vez que llueve va a ir transpirando ese material, Se le propuso a la iglesia dejar el inmueble así para que durante un año transpire y saque lo que tenga que sacar, en cuanto al material, los trabajos que se tenían planeados ya no se pudieron hacer”.
A decir del entrevistado, esta problemática elevó los costos de la obra, pues se tuvieron que implementar otras técnicas para tratar de retirar el chapopote impregnado, mismo que pese a que se retiró de las paredes casi en su totalidad, aún sigue saliendo de los muros después de las lluvias.
“La iglesia en su mayoría estaba impregnada de chapo o emulsión, está costando mucho trabajo quitar el chapopote que se aplicó en años anteriores, era algo que no esperábamos ya que, solo veníamos a quitar las capas de pintura, pero nos llevamos esta grande sorpresa, que la pared y las cúpulas están impregnadas casi en su totalidad de chapopote y esto es un obstáculo y el presupuesto a raíz de esto tuvo otros alcances”.
Tomás Lezama, finalmente dijo que, una vez que haya pasado un año de reposo y transpiración volverán para terminar el proyecto de pintura.