Caminos incomunicados, derrumbe de árboles, y arroyos desbordados
Aline García Díaz
Después del paso del frente frío No. 55 que afectó todo el estado, en la región de Misantla dejó como saldo 15 viviendas afectadas, caminos incomunicados, derrumbe de árboles, arroyos desbordados y cientos de personas con el temor y la zozobra de que el río y el arroyo Pailte salieran de sus cauces.
En punto de las 21:00 horas de este martes inició la lluvia torrencial, los fuertes vientos y la tormenta eléctrica, la cual ocasionó que por un periodo de media hora se fuera la luz en varias partes de la ciudad.
Alrededor de las 22:00 horas un corte en el suministro de energía eléctrica dejó a oscuras a la ciudad siendo los relámpagos la única luz que alumbraba a ratos a los misantecos.
De inmediato se pudo ver la movilización de vehículos de rescate como patrullas y ambulancias, que monitorearon calles como la Obregón el centro de la ciudad, la calle Morelos, la zona del hospital regional, colonias como la Nizin, Pedregal 1 y 2, Emiliano Zapata y parte de la Aviación.
A decir del director de Protección Civil Pablo Méndez dio a conocer los primeros reportes de la dependencia, y las afectaciones que sufrieron algunas comunidades.
"Se tienen afectaciones en la parte alta de la sierra, Pueblo Viejo, Díaz Mirón, Gutiérrez Nájera, donde los caminos de terracería están tapados, por la parte baja que conduce a la ciudad de Martínez de la Torre existen árboles caídos que afecta en algunos puntos de la carretera”, explicó el titular de Protección Civil.
Dio a conocer que se registraron 15 viviendas afectadas en la colonia Benito Juárez, en donde principalmente los techos de lámina de zinc se doblaron o se volaron por las fuertes rachas de viento.
Respecto al crecimiento del río Misantla, dijo que por la mañana del miércoles se encontraba arriba de la media, pero no representaba peligro alguno para la población.
Pablo Méndez hizo un llamado a la población para que mantengan las recomendaciones emitidas por Protección Civil, así como tomar las precauciones pertinentes en ríos y arroyos de respuesta rápida, en zonas de montaña por deslaves o derrumbes, y que atiendan las indicaciones de Protección Civil.