El director de la Casa de Cultura sugiere impulsar la gastronomía y rescatar zonas arqueológicas
Jorge Parra
Pese a las políticas actuales que ha emprendido el gobierno municipal para hacer que Misantla alcance la denominación de “Pueblo Mágico”, uno de los mayores representantes de la cultura en esta ciudad como lo es el maestro Martín Andrade Arcos, director de la Casa de cultura “El Calvario”, asegura tajantemente que esta ciudad jamás alcanzará esta distinción debido a la destrucción continua de su riqueza arquitectónica y cultural.
“Quieren que sea Pueblo Mágico, jamás lo va a ser ¿por qué? porque todo lo histórico se está yendo al vacío”, dijo en entrevista de manera franca y sin tapujos el director de la Casa de Cultura, quien aseguró que a la fecha los misantecos no han logrado entender la importancia de preservar la arquitectura colonial.
Al cuestionarle sobre si el estampado que se está realizando en la calle Cinco de Mayo, que lleva ya dos meses de retraso y que costará 2 millones 393 mil 355 pesos con 9 centavos, podría influir para lograr la mencionada distinción respondió.
“no, no; va a ser difícil, porque lo que más cuenta de un pueblo es la arquitectura antigua porque el visitante viene por ver este tipo de techumbre, las fachadas de las casas”, dice el entrevistado, quien hace alrededor de cinco años realizó en coordinación con investigadores de la Universidad Veracruzana un censo de casas coloniales en el municipio donde registró 385 casas con fachadas antiguas, sin embargo estas continúan desapareciendo.
La desaparición de casas con fachadas coloniales demuestra la falta de un reglamento de imagen urbana, que es uno de los requisitos marcados por las reglas de operación de Pueblos Mágicos.
Y es que la pérdida de arquitectura colonial y del siglo XX, el problema de los servicios básicos como el agua potable para el centro de la ciudad, el abandono en que se encuentran sus centros ceremoniales como son los Ídolos y Paxil, aunado a la falta de compromiso de la población que muchas veces ni siquiera es capaz de sacar la basura al momento de escuchar la campana y no horas después de que el carro recolector ha pasado son puntos negativos para los misantecos que buscan hacer de éste un municipio turístico.
Si bien las riquezas naturales, la gastronomía que están reglamentados en las reglas de operación son parte fundamental para que un lugar pueda ser denominado pueblo mágico, también la accesibilidad terrestre es un indicador en el que se debe poner suma atención, pues si bien el municipio cuenta con vías de comunicación, éstas se encuentran en pésimo estado, por lo que debe haber una intervención directa del gobierno estatal para el mejoramiento de las carreteras.
El profesor Martín Andrade llama a la sociedad en general a cuidar lo poco que queda, dando el mantenimiento a las casas coloniales y promoviendo la gastronomía de Misantla, pero sobre todo llama a impulsar el rescate de los centros ceremoniales como los Ídolos y Paxil que son un legado de nuestro pasado histórico.
Basta con echarle un vistazo a las reglas de operación de los Pueblos Mágicos para darse cuenta que el tramo que tiene Misantla por recorrer si desea obtener este título es muy, muy largo, pues además de la arquitectura, el cableado de la ciudad debe ser subterráneo, y la lista de requisitos por cumplir es larga.
