Aline García Díaz
Cada día, centenares de inmigrantes latinoamericanos emprenden uno de los viajes más peligrosos: cruzar México para ir en busca del llamado sueño americano, de una vida mejor en los Estados Unidos.
Tal es el caso de Jesús Castelán, hondureño de 43 años, quien dentro de su travesía, llegó a la Ciudad del Venado, con la intención de irse a Poza Rica, luego a Tamaulipas y cruzar la frontera para llegar a la pizca del algodón en Arizona.
Jesús, como muchos centroamericanos optó por cruzar el país, a bordo del tren conocido como “la bestia”, o el “tren de la muerte”, durante su travesía, el tren descarriló en Tabasco, y tuvo que seguir su camino en camiones, y por azares del destino llegó a la ciudad de Misantla, donde pedía apoyo de los misantecos para juntar para su pasaje a la ciudad de Martínez de la Torre, y de ahí trasladarse a Poza Rica, y continuar con su camino hacia Estados Unidos.
“Yo soy de Puerto Cortés, Honduras, nuestro dinero está bien devaluado, 3 lempiras para un peso mexicano, allá la jornada de 12 horas nos la están pagando a 64 pesos las lempiras, lo que viene siendo 18 pesos mexicanos, nosotros salimos de nuestro país para tener una mejor vida, y apoyar a nuestra familia”, explicó.
Sentado en el kiosco municipal, tomándose un refresco y comiendo una torta, Jesús Castelán externo que viaja con otros tres compañeros, pero tienen que andar solos para no llamar la atención, y no ser extorsionados por las autoridades.
“La policía nos quita todo lo que llevamos, por eso tenemos que andar solos y pidiendo apoyo a los mexicanos, gracias a ustedes que han sido muy generosos conmigo, y nos están apoyando”, puntualizó.
Asimismo, agradeció el apoyo del presidente de la República Enrique Peña Nieto por apoyar a los inmigrantes, ya que ahora les pueden dar un permiso por seis meses para poder cruzar el país, sin que la migra los esté persiguiendo o extorsionando.
“Muchos venimos en “la bestia”, gracias a su presidente de la República, que nos está apoyando y ahora tenemos el permiso de seis meses para poder estar en su país, y es una oportunidad para poder irnos, y buscar una mejor vida”.
Jesús Castelán dijo que con este permiso, ahora viajan solos, sin la necesidad de buscar polleros, ya que dijo “con los polleros no queremos nada, porque nos abandonan y nos quitan todo”.
Por la tarde del mismo viernes, el hondureño salió de la ciudad de Misantla, agradeciendo el apoyo que le brindaron, se dirige a la ciudad de Martínez de la Torre, y de ahí tomará el camión para Poza Rica, y continuará su camino hasta llegar a su destino, en busca del sueño americano.