Alumnos de la Maestría en Diagnóstico y Gestión Ambiental realizaron estudio demoscópico en el municipio
Los habitantes expresaron que la calidad del agua es mala y sólo pueden usarla en ciertas labores caseras
Jorge Vázquez Pacheco
Xalapa, Ver.- Elena Lizul Seba Bautista y Alejandro López Araujo, posgraduados en la Especialización de Diagnóstico y Gestión Ambiental de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Veracruzana (UV), analizaron la calidad del agua que se distribuye a través de la red de tubería en Naolinco, asesorados por Clementina Barrera Bernal, integrante del cuerpo académico Calidad Ambiental.
Los resultados quedaron plasmados en el trabajo recepcional “Evaluación socio-ambiental de abastecimiento de agua y manejo de residuos sólidos urbanos en Naolinco”, investigación que podría servir como modelo para aplicarlo en otras comunidades.
Mediante un estudio demoscópico (sondeos de opinión), Elena Lizul y Alejandro analizaron la percepción de los habitantes en torno del servicio que la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento proporciona.
La totalidad de los vecinos entrevistados coincidió en que la calidad del agua es mala, presenta mal olor, con frecuencia es sucia y no es útil para la mayor parte de las labores caseras. De acuerdo con los pobladores, es imposible denominarla “agua potable” porque no lo es, y sólo es útil en muy delimitadas labores caseras.
Es por ello que los arrieros que acarrean agua en burro desde el manantial que se ubica hacia la entrada a la ciudad, siempre tienen trabajo. Su labor consiste en llevar agua de buena calidad, la única que es posible encontrar en las cercanías, para venderla entre los vecinos.
En compañía de funcionarios de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento, se llegó a la conclusión de que es necesario tomar medidas correctivas y de conservación. Casi la totalidad de los veneros y afluentes están muy contaminados, y aún queda por determinar si el líquido procedente de ellos contiene coliformes fecales.
Desde luego que no es la primera ocasión que la UV contribuye con estudios en este sentido, y de la Facultad de Ingeniería Ambiental se dio la labor de una estudiante -Aurora Hernández Sosa, originaria de allí mismo- quien se capacitó en Global Water Watch, una red internacional de monitoreo integrada por voluntarios.
Con la ayuda de Aurora se logró una evaluación bioquímica y bacteriológica y sí encontraron casos de contaminación de esa naturaleza (materia fecal). Ello funcionó como impulso decisivo para que la administración municipal pasada adoptara severas medidas de corrección.
En la actualidad, señaló la profesora Barrera Bernal, Naolinco enfrenta el problema de la selección de residuos sólidos “y aquí la responsabilidad no es de la ciudadanía. Los habitantes seleccionan su basura y separan los residuos orgánicos de los inorgánicos, pero de nada sirve. Los empleados de limpia pública tienden a mezclar todo en el camión recolector y el trabajo de selección finalmente no tiene utilidad práctica”.
Los alumnos indicaron que la experiencia en Naolinco puede ser útil para otras localidades que presenten la misma problemática.