Para evitar ser despojados de las instalaciones por empresarios que tienen a cargo la construcción, los socios montan guardias
María Elena Ferral
Ante la pretensión de ser despojados de la Juguera del Totonacapan, que se encuentra en construcción, los socios mantienen resguardadas las instalaciones, para evitar que el grupo contrario se apodere de las mismas, encabezados por el presidente del Consejo de Administración, René Martínez Decuir, hay tensión en el lugar, pues existe la sospecha de que el incendio que devoró parte de las instalaciones, pudo haber sido provocado.
Encabezados por el presidente del Consejo de Administración de Almacenes y Jugos Cítricos de México, René Martínez Decuir, un elevado número de socios se reunieron en las instalaciones de la Juguera del Totonacapan, ratificando al Consejo de Administración, ante el intento de ser despojados de sus instalaciones por parte de Fernando Camacho Casas, empresario constructor de Monterrey, quien se autonombra ´director general´.
Al respecto, el presidente del Consejo de Administración de Almacenes y Jugos Cítricos y representante de la Juguera del Totonacapan con el 100% de las acciones con derecho a voto, René Martínez Decuir, señaló “decidimos poner orden y resguardar nuestras instalaciones, ya que hay una persona que pretende dividirnos”.
Añadiendo que “al inicio del proyecto, fue contratado como director general de la obra, para su construcción y puesta en operación de la Juguera del Totonacapan el ingeniero Raúl Flores Espinosa, con quien hemos trabajado sin problema alguno, sin embargo, debido a la falta de fondos, la obra se suspendió temporalmente y cuando ésta se reinició, se presentó en su lugar Fernando Camacho Casas, usurpando su cargo, el cual contrató a otras personas, actuando fuera de sus funciones, pues en ningún momento nos consultó, ni nos tomó en cuenta”.
Versiones al respecto y confirmadas por Martínez Decuir, señalan que Camacho Casas, no solo se quedó con la obra, sino que también pretende quedarse con las instalaciones, por lo que se reunieron y acordaron impedirle el paso a esta persona y a sus seguidores, cerrando las instalaciones, las cuales a partir de este lunes, quedaron resguardadas por los citricultores y socios de la Juguera del Totonacapan, además de que tomarán otro tipo de acciones, pues ahora se despertó la sospecha de que el incendio que se registró el pasado 20 de septiembre, pudo haber sido provocado.
Por si fuera poco, a este intento de despojo de sus instalaciones, los socios de la Juguera del Totonacapan, se enfrentarán a otro serio problema legal, pues trascendió que el predio donde fue construida, se encuentra en litigio, por lo que hay malos augurios para este proyecto que es una necesidad y una esperanza para los productores de esta región y de municipios aledaños.