* La presunta violación de un amparo federal inquieta a personal y directivos
Poza Rica, Ver.- Siete días después de que un operativo especial de la Fiscalía General del Estado con el Apoyo de la Policía Ministerial y Fuerza Civil fuera depuesto de su cargo Gonzalo Hernández Gibb, quien se desempeñaba como Director de La Opinión, el caos y la incertidumbre imperan en el rotativo de circulación regional.
De acuerdo con el abogado Jorge Reyes Peralta la salida de Gonzalo Hernández, se dio por acuerdo de la mayoría de los socios ante una serie de anomalías que presuntamente cometió además de las agresiones y amenazas de que fueron víctimas las hermanas Silvia y Norma Gibb Guerrero.
Sin embargo, la supuesta violación de un amparo promovido por el director de La Opinión donde un juez le concede previo al desalojo una suspensión provisional, mantiene en la incertidumbre al personal que en algún momento estuvo a las órdenes de Hernández Gibb.
A esto se suma la amenaza de despidos entre quienes por dos días no se presentaron a laborar y que motivaron que La Opinión parara su circulación, motivando, incluso, que se recurriera a personal de otra empresa para la publicación de notas informativas.
Es de mencionar que a siete días de que la señora Silvia Gibb Guerrero retomara el control del citado Diario persiste el cerco policiaco en torno al edificio que alberga sus instalaciones, lo que tanto para el personal como clientes resulta incómodo y esto hace aumentar las interrogantes sobre el destino de lo que alguna vez fue esta poderosa empresa, desde donde el fallecido Raúl Gibb Guerrero imponía alcaldes y funcionarios en diferentes dependencias.