* Para continuar protegiendo los quelonios que arriban a la zona de playas de esta región
Álvaro Guerrero
Nautla, Ver.- Como cada año, la Fundación Yépez tiene la obligación de renovar el permiso de funcionamiento como campamento tortuguero, con el único propósito de continuar protegiendo los quelonios que arriban a la zona de playas de esta región, aseguró Ricardo Yépez Gerón, presidente de la fundación ante mencionada.
Comentó que, “cada año por institucionalidad, por obligaciones que se tienen a través de permiso gubernamental, así lo exige la normativa ambiental de la ley de la vida silvestre, que cada año tenemos que presentar un informe de actividades, de las acciones que se van desarrollando y para trabajar con un animal en peligro de extinción, se tiene que renovar cada año”.
Indicó que desde hace más de cinco décadas vienen solicitando los permisos de funcionamiento como campamento tortuguero, en caso de no solicitar esa documentación y trabajar de manera irregular obtienen severas sanciones, que van desde los 50 mil salarios mínimos o 10 años de prisión.
Con ese tipo de permisos, dijo que obtienen la autorización en que el proyecto ambiental de protección a la tortuga marina sea respaldado por instituciones, organizaciones y prestadores de servicios, así como en trabajar conjuntamente en la protección de las tortugas, y para evitar situaciones semejantes como ocurrieron en la isla de San Medina en Veracruz.
Sostuvo que cada administración de gobierno presenta sus propias normas para obtener ese tipo de permisos, en donde afortunadamente han logrado tener esa acreditación por el proyecto que representan, pero por obligación la tienen que regularizar cada año.