Por Álvaro Guerrero
Desde la semana pasada, empezó a disminuir el servicio de transporte público, principalmente de la modalidad taxi y colectivo en este municipio, por lo que la población ha comenzado a quejarse de esta situación, ya que muchas personas continúan realizando sus actividades laborales de manera cotidiana que requieren de la utilización de servicio para trasladarse a sus centros de trabajo.
La falta de estudiantes en los planteles educativos como medida preventiva para evitar más personas contagiadas por el coronavirus, pudiera ser un factor que los concesionarios tomaran esa estrategia, pero también se debería para evitar más gastos de insumos por las pocas ganancias que están obteniendo.
Por el momento, la dirección de transporte público de gobierno del Estado no ha emitido alguna medida de prevención en el servicio de transporte público, pues estos han comenzado a no brindar el servicio a la población, como lo venían realizando antes del llamado de la contingencia de prevención del coronavirus.
Los pocos taxistas que circulan en la ciudad, estos han elevado sus costos, aprovechándose de la situación que repercute en la economía de la población, situación que al parecer están permitiendo algunas autoridades de la región, o en su caso están durmiéndose en sus laurales para no hacer acciones.
En los vehículos urbanos, los concesionarios no han tomado las medidas necesarias para la prevención, pues en otros lugares han iniciado a desinfectar sus vehículos, asimismo en ofrecer a los usuarios gel antibacterial antes de subir a la unidad, ya que son focos de contagio del coronavirus.
Lo grave es que en las centrales de transporte público no hay módulos de la Secretaría de Salud ofreciendo información a las personas que vienen de otros estados o ciudades, que existe mayor proliferación de la enfermedad, lo que pudiera ser una manera que llegue pronto el virus.