Por Facundo Bartolo Salazar
El cierre de juzgados implica un duro golpe para los abogados, mismos que por esa razón difícilmente pueden lograr nuevos clientes, lo cual coloca a los profesionales del derecho en una situación complicada, porque sus ingresos se ven mermados de una forma drástica, desde el pasado 18 de marzo.
Basta con recordar que los juzgados reanudarán actividades hasta el próximo 20 de abril para que los abogados traigan a su mente los compromisos económicos que tienen que enfrentar hasta esas fechas, incluyendo renta de oficinas y demás gastos prioritarios. Solo se observan algunos profesionistas acudiendo a las fiscalías para checar sus asuntos, sin grandes esperanzas de aumentar sus ingresos.
Expresaron que las vacaciones de Semana Santa de todas maneras pone en aprietos a ese gremio, pero ahora que será prácticamente un mes de inactividad, al menos en juzgados, será aún más difícil enfrentar la contingencia sanitaria por el coronavirus. Reconocieron que en todo caso, esos profesionistas deberán buscar opciones para sobrevivir durante la crisis.
Confiaron en que la problemática del coronavirus no afectará el curso de los trámites que se llevan en los juzgados, pues eso no solamente afectaría a los abogados, sino también a sus clientes, mismos que exigen resultados. Apuntaron que independientemente de los problemas imprevistos, el gremio seguirá pendiente del correcto manejo de los asuntos, no solamente en los juzgados, sino también en las fiscalías, y de ser necesario pedir el apoyo de las instancias correspondientes para que finalmente todo regrese a la normalidad, una vez superada la contingencia sanitaria.
