Por Facundo Bartolo Salazar
El contar con riego en sus parcelas sería un sueño casi imposible para la mayoría de los citricultores, y el problema es que ya se ve la sequía a la vuelta de la esquina, sin que ese gremio cuente con opciones, ni mucho menos con la ayuda de las dependencias de gobierno, manifestó Gaudencio Méndez Ramírez, productor.
Mencionó que “es claro que para los grandes productores o empacadores es lo más natural contar con sistemas de riego para sus huertas de limón y demás variedades de cítricos, porque cuentan con grandes capitales, pero para los pequeños productores que vamos al día eso queda fuera de nuestro alcance”. Destacó que muchas veces los citricultores ni siquiera se imaginan instalar riego al menos en una hectárea de terreno, pero definitivamente los costos serían altísimos para ellos.
Méndez Ramírez opinó que sería prácticamente imposible que los pequeños productores se propusieran como objetivo instalar sistemas de riego en sus huertas para adaptarse a las inclemencias del clima, porque la inversión para ello sería muy fuerte. Sin embargo, lamentó que por el lado del gobierno no se observe voluntad verdadera para respaldar a los hombres del campo, pues hasta la fecha no se han pagado los apoyos del Seguro Catastrófico del año pasado, aun cuando la próxima sequía ya está casi encima.
Consideró que algo se tendría que hacer, pero el problema es que difícilmente hay alternativas a la vista y los productores también sufren de mucha falta de organización, lo cual los mantiene prácticamente con las manos atadas. Confió, no obstante que en algún momento surgirán liderazgos y será posible plantear proyectos concretos ante las dependencias de gobierno, pues desgraciadamente las sequías serán más recurrentes.
