-Aun cuando es claro que el ritmo de trabajo ha bajado en el sector citrícola
Por Facundo Bartolo Salazar
Los citricultores confían en que las empacadoras no cerrarán sus puertas en algún momento de la contingencia sanitaria por el coronavirus, y aun cuando es claro que el ritmo de trabajo ha bajado en el sector citrícola, sería deseable que no se interrumpa la actividad, pues de lo contrario habría graves afectaciones a la economía, expuso Leobardo Pérez Rendón, en su carácter de citricultor.
Mencionó que “ya es menos el movimiento con el limón, pero ojalá los empacadores sigan comprando la fruta, para que haya circulante y de esa manera los productores puedan sobrevivir, además de los trabajadores de las huertas, los que cortan limón y quienes se encargan de las labores de limpia y demás”. Destacó que es necesario valorar la actividad citrícola de la región, pues definitivamente es el motor económico de la región. Es por ello que, insistió, no se debería interrumpir la actividad, pues eso perjudicaría a muchas personas que participan en ese sector.
Pérez Rendón lamentó que no sea posible estimar una fecha concreta en que todo regrese a la normalidad y productores, conjuntamente con los demás integrantes de la cadena productiva puedan trabajar a toda su capacidad. Sin embargo, opinó que de momento no hay otra opción, más que continuar trabajando con lo que sea posible, aprovechando que el limón persa sigue siendo requerido en los diferentes mercados, de manera que la economía local tenga buenas posibilidades para sobrevivir.
Dijo que los productores están llamados a seguir cuidando sus huertas, por lo menos fortaleciéndolas ante la posibilidad de que se presente una severa sequía como la del año pasado, siendo urgente mitigar las consecuencias de ese fenómeno natural.