-Un caso extremo en esta contingencia en proceso del coronavirus
Por Facundo Bartolo Salazar
Algunos locatarios del Mercado Municipal Rosendo Topete Ibáñez expresan que no cerrarán sus puertas, a menos que haya toque de queda, lo cual sería un caso extremo en esta contingencia en proceso del coronavirus, pero insistieron en que solamente de esa manera dejarían de atender los escasos clientes que acuden a sus establecimientos.
Son puestos de comida corrida, carnicerías, verdulerías, mercerías e incluso florerías las que permanecen en actividad, a pesar de que los demás comercios están cerrando por ser considerados no esenciales. Los declarantes refirieron que la situación económica se ha tornado tan difícil ante la pandemia, que definitivamente es indispensable aprovechar cualquier tiempo y espacio disponible para obtener recursos.
Sostuvieron que en medio de esta problemática, los comerciantes incluso se ven obligados a hacer esfuerzos para atraer a los clientes, en lugar de alejarlos de sus locales. Dijeron que de ser necesario, irán incluyendo aún más productos para mantener sus ya escasas ventas, pues la meta sigue siendo llevar el sustento diario a la familia.
Reconocieron que si es necesario acatar las disposiciones de las autoridades, y eso se está haciendo lo mejor que se puede. Sin embargo, confiaron en que no llegará el momento en que las autoridades les prohibirán tajantemente trabajar, a través de multas o arrestos, pues eso vendría a empeorar aún más la situación.
Reiteraron que su intención es seguir trabajando hasta donde les sea posible, pues consideran que no habrá otra opción, sobre todo sabiendo que aun cuando termine la contingencia, las actividades económicas de todo tipo tardarán mucho tiempo para recuperarse.
