-Al no conocer el amor de Dios ha traído como consecuencia, la violencia intrafamiliar, divorcios y la desintegración familiar, señala líder evangélico
Por Brenda Pérez Aguilar
La contingencia sanitaria del Coronavirus ha puesto a prueba el carácter del ser humano y precisamente el ser humano al no conocer el amor de Dios ha traído como consecuencia, la violencia intrafamiliar, un aumento en divorcios y por ende la desintegración familiar, señala el líder evangélico, David Estudillo Aburto.
“Sabemos de la realidad, de la existencia de esta pandemia, primero es algo que Dios permitió para tener una humanidad sin temor y de convertir la tierra que él creó, porque dice la Biblia, mío es el mundo, su plenitud y los que el habitan”, indicó.
Asimismo, consideró que las pandemias o pestes son parte de un cumplimiento profético expresado por Jesucristo y precisamente ante el cierre de los templos, se inició una serie de programas dedicados a la familia para dar consejería y otros siguiendo los protocolos de la Secretaría de Salud, por lo que no han dejado de tener contacto con las familias, no solamente de sus congregantes, sino que se han sumado miles de familias a escuchar a sus compañeros especializados en consejería familiar.
“También se está trabajando con los niños jóvenes y adolescentes, ya que este confinamiento ha traído un estrés en los niños que ya quieren salir y regresar a su vida normal, los jóvenes a sus actividades cotidianas, pero nuestro llamado a la población, es acercarse a Dios ya que él es el que da la paz y la tranquilidad”, concluyó el pastor evangélico.
