Por Facundo Bartolo Salazar
“Ahora sí, los adultos mayores tenemos que estar en casa”, expresó Francisco González González, quien con más de 80 años de edad aún salía diariamente al centro de la ciudad con el ánimo de ganar unos pesos para sobrevivir, pero ahora con la alerta máxima por el coronavirus se ha visto obligado a mantenerse en resguardo, buscando la forma de evitar contagiarse de la terrible enfermedad, pues dijo estar consciente de que en caso de padecerla, podría ser fatal.
Comentó que “a pesar de que ya estoy viejo, pues todavía salía a buscar la forma de ganar algo, cuando menos para completar lo de mis gastos, porque siempre hace falta algo en la casa y muchas veces no hay dinero que alcance, sobre todo si hay enfermedades o peligros como el coronavirus”.
Añadió que gracias a amigos y demás personas que lo conocen, había logrado llevar algo a su casa, para aliviar en parte sus necesidades, incluyendo principalmente comida, algunas medicinas y en ocasiones alguna prenda para vestir.
Dijo que desafortunadamente, el riesgo de contagio de coronavirus ha terminado por encerrarlo en su vivienda, y aun cuando reconoció que al principio no hacía mucho caso de las recomendaciones, ahora con la reactivación de la alerta, decidió ya no salir al centro de la ciudad, también por las pláticas con sus familiares.
Reconoció que, por fortuna, el gobierno federal adelantó cuatro meses del apoyo del 68 y Más, lo cual definitivamente es un alivio para la economía familiar, y permitirá soportar de mejor manera el encierro que implica protegerse del coronavirus. Confió entonces en que todo será para protegerse y que los ciudadanos comprendan que es urgente seguir las recomendaciones de las autoridades, pues con ello será posible preservar la salud y la vida.