Nadie garantiza protección en caso de algún incidente relacionado con la citada obra
Facundo Bartolo Salazar
En virtud de que el gasoducto que recorre comunidades de San Rafael es un negocio particular en el que nadie garantiza la protección de vida y las pertenencias de los habitantes de la zona, por lo que resulta importante que se implemente un seguro de vida y de los bienes de los afectados, quienes han demostrado oposición a la citada obra, estando dispuestos a bloquearla en todo momento, señaló Rubén Cortés Cortés, presidente de Pescadores Defensores del Medio Ambiente.
Reiteró que es necesario asegurar a las personas y las propiedades que están más cercanas al gasoducto, pues es claro que ante algún desastre, tanto los particulares como el gobierno “se lavarán las manos”, argumentando que nadie es culpable, sin cubrir pérdida alguna, tal como ya ha sucedido con los fenómenos hidrometeorológicos que han azotado esa zona.
Opinó que ante ese panorama, el alcalde de San Rafael debería contar con toda la información necesaria de cada uno de los posibles afectados con el gasoducto, sin apoyar esa obra, como quizá esté sucediendo, sino dejar en claro la forma en que los habitantes de la zona estarán protegidos y apoyados en caso de algún incidente.
Rubén Cortés destacó que los habitantes de las comunidades, desde Tepetates a Sementeras se encuentran bien organizados, por lo que ojalá no desmayen. Dejó en claro que en caso de requerir del apoyo de su asociación civil, se apoyará ese movimiento, pues se trata de una obra que podría afectar incluso comunidades como El Pital, comunidad que ya es atravesada por un oleoducto de Pemex, el cual, de resultar dañado, también podría alcanzar al nuevo gasoducto que se está construyendo.
Lamentó que las autoridades de diferentes niveles, en lugar de apoyar a los ciudadanos, imponen su voluntad, aún con posibilidades de causar afectaciones a las comunidades. Sin embargo, indicó que los habitantes del rumbo están dispuestos a llevar sus propuestas hasta sus últimas consecuencias, sabiendo que hay gente poderosa, quien se encuentra metiendo las manos, incluso a nivel de la presidencia de la República.
