- ¿EU podría invadir Venezuela? Expertos analizan las estrategias de propaganda, coerción y los objetivos de ambas naciones
EL UNIVERSAL
CDMX.- Las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela han escalado en las últimas semanas. El ataque contra una embarcación supuestamente operada por miembros del “Tren de Aragua” ha desatado la crítica internacional y el temor a una escalada mayor. Mientras tanto, ambos países se esfuerzan por controlar la narrativa del conflicto dentro y fuera de las dos naciones.
Todo comenzó en julio, cuando Donald Trump designó al “Cártel de los Soles” como una organización terrorista e identificó al presidente Nicolás Maduro como su líder. En agosto inició el despliegue de barcos de guerra estadounidenses en el Caribe, lo que generó el temor de una intervención militar.
“Trump busca consolidar su liderazgo al proyectar fortaleza ante la política exterior”, señala en entrevista José Joel Peña, doctor en derecho internacional de la UNAM. El especialista explica que estrategia de Estados Unidos se enfoca en la “coerción sin ocupación”: aprovecha las debilidades interiores para crear fracturas internas, con tácticas de presión como el uso de propaganda, labores de inteligencia y ofrecer recompensas.
El objetivo, según Peña, es debilitar y eventualmente reemplazar al régimen de Maduro. Además, Trump también busca construir una “imagen de liderazgo ante el electorado conservador” de cara a las elecciones intermedias y en un momento en que su popularidad comienza a descender.
Maduro respondió el 18 de agosto con el despliegue de 4.5 millones de milicianos. La milicia fue creada por el expresidente Hugo Chávez y es uno de los cinco componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). El sábado posterior al comunicado, comenzaron los reclutamientos. Desde entonces, el gobierno ha difundido videos donde se observan largas filas de venezolanos buscando enlistarse.
Una fuente al interior de Venezuela entrevistada por EL UNIVERSAL, que pidió mantener el anonimato, relata que la mayoría de las plazas donde se realizan los reclutamientos permanecen desiertas: “el gobierno trasladó un grupo de gente y cámaras para presentar que la población estaba activa en los alistamientos”.
La fuente señala que los medios oficialistas no reportaron las acusaciones contra el mandatario venezolano y el Cártel de los Soles hasta que el propio gobierno reaccionó públicamente.
VENEZUELA NO TIENE CAPACIDAD DE RECLUTAMIENTO
En los videos de reclutamiento difundidos por las autoridades local aparecen principalmente personas de edad avanzada. Miguel Henrique Otero, presidente editor del medio venezolano EL NACIONAL, señala que el gobierno venezolano “no tiene la capacidad de enlistar personas jóvenes a combatir, pues la mayoría están en contra del régimen”.
“Acude a un sector de la población que considera que está con ellos o que tienen instrumentos para mantenerlo cerca; reclutan a la gente que requiere apoyos económicos y también obligan a los empleados públicos a enlistarse”, agrega en entrevista.
Otero resalta que no se están movilizando los demás componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, como el ejército y la marina; tampoco se ha desplegado armamento militar, solo a la milicia, “cuya calidad de combate es ínfima”.
“La población vive su actividad normal, hace dos semanas hubo tensión como el cierre de negocios, pero no habrá mayor reacción; el gobierno hizo todo para que los venezolanos tengan miedo a la represión y no desean ser carne de cañón para que los políticos se queden ahí”, explica la fuente anónima al interior de Venezuela.
El internacionalista José Joel Peña Llanes señala que el despliegue militar norteamericano que se ha desarrollado en los últimos días se presenta como una operación para combatir el narcotráfico, sin embargo, va más allá: “proporciona una justificación legal y política para la movilización de recursos militares”.
“Es una combinación estratégica, por un lado, el combate antinarcóticos, por otro, Estados Unidos busca tener más presencia en el país latinoamericano con la mayor cantidad de reservas de petróleo comprobadas”.
Nicolás Maduro también usa el conflicto para sus intereses: “fortalece su base interna, alimenta el discurso antiimperialista y disuade de intentos de golpes de Estado”.
¿TRUMP ALISTA UNA INVASIÓN?
“Una intervención militar directa es muy poco probable”, considera Peña, pues una operación de este estilo requeriría una infraestructura logística y política demasiado costosa: “si se analiza costo-beneficio, el gobierno de Trump saldría perdiendo”, advierte. Además, indica que el despliegue naval actual está diseñado para el control de drogas, no para una invasión.
Entre los altos costos de una intervención directa, el especialista recalca la pérdida de vidas humanas, el agravamiento de la crisis económica y migratoria. Además, en lo que respecta al lado del derecho internacional, Estados Unidos carece de una justificación de defensa propia y una resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que avale una invasión probablemente sería bloqueada por Rusia y China.
Lo que sí podría suceder, según el experto, es una escalada controlada por parte de Estados Unidos, con un aumento paulatino de despliegue militar, pero sin confrontación directa. Así como sanciones económicas más fuertes.
Peña anticipa dos posibles escenarios: un eventual cambio de régimen o la posibilidad de que Maduro se mantenga en el poder a pesar de la presión internacional.
“Democráticamente, se ha hecho todo por terminar la dictadura… a partir de ahí ha quedado claro que esta gente tiene que salir por la fuerza… porque por las buenas no lo van a hacer”, advierte la fuente anónima consultada.