
Álvaro Guerrero
San Rafael, Ver. - Es urgente la protección de las especies acuáticas de la región, especialmente la manjúa, cuya captura es indiscriminada, a pesar de las vedas establecidas, comentó Abraham Bautista Galindo, ambientalista y representante de la organización El Eslabón Perdido, con sede en la comunidad de El Pital, municipio de San Rafael.
Explicó que, en los últimos años, los niveles de contaminación han ido a la baja, gracias a las denuncias y acciones emprendidas contra las descargas contaminantes de industrias locales.
Con ese resultado, destacó que especies como la acamaya haya comenzado a repoblar y reproducirse en algunas zonas del afluente, un hecho alentador después de muchos años de deterioro ambiental.
La falta vigilancia por parte de las autoridades ha causada que la pesca ilegal, principalmente en las comunidades como Casitas y Nautla, se siga presentando la captura de manjúa durante su temporada de reproducción.
Además, dijo que desafortunadamente los comités ambientalistas locales no cuentan con el equipo ni los recursos suficientes para frenar este tipo prácticas que se sigue presentando en la zona.
Asimismo, señaló que la principal amenaza para los ecosistemas acuáticos es la depredación humana, aunado con los depredadores naturales de la manjúa, como es el caso de las aves y peces, lo que llegan afectar la reproducción.
Con esa grave problemática, exhortó a las autoridades competentes, como la PROFEPA y la Secretaría de Medio Ambiente, a ejercer mayor control y aplicar sanciones tanto a quienes pescan como a quienes compran o comercializan especies durante la veda, pues de esa manera se evitará la captura ilegal y permita la recuperación de la especie.