Álvaro Guerrero
Un grupo de por lo menos 20 productores de la congregación Puntilla Aldama han comenzado a experimentar en sus tierras con la producción de pitahaya, ya que es un producto que se está comercializando en este país a un precio favorable, por lo cual se están sembrando cinco variedades para conocer cuál es la más fértil en esta zona, así lo indicó el productor Miguel Ángel Acosta.
La siembra de la pitahaya se da por la búsqueda de un producto alternativo, a consecuencia de la mala racha que atraviesan otros productos que tradicionalmente se cultivan en esa región como los cítricos y la vainilla.
La cotización que tiene la pitahaya por kilogramo está alrededor de 100 pesos, pues en la ciudad de México se consume más este producto alternativo, también comentó que en el país existe una variedad que contiene semilla, siendo única en América hasta el momento.
Debido al periodo crítico que atraviesan en el cultivo de vainilla, el cual podría desaparecer en poco tiempo, pues ya presentan una baja producción de esta y se vende muy barata, por cual algunos campesinos ya se fijan en otro tipo de productos que se adapten a estas tierras.
La misma población desconoce qué este tipo de producto es para el consumo humano, pues señaló que en esta región se encuentran en los campos bastantes plantas, que inclusive algunos productores no saben y desconocen el producto que da esta planta.
También comentó que es necesario que el departamento de Fomento Agropecuario empiece a buscar cultivos alternativos para los agricultores, así como cursos de capacitación para los campesinos, pues señaló que estos mismos no hacen huertas de todo tipo de vegetales y frutas en sus tierras, debido que no han existido cursos de capacitación.
Eso ayudaría a que los campesinos empiecen a tener nuevas alternativas de producción natural, para generar un poco más de ganancia en la hora de cosechar los cultivos que tiene cada uno de ellos, de igual forma indicó que es necesario fomentarles cómo producir abonos naturales, recordando que los artificiales son dañinos para la tierra como en la producción.