Brenda Pérez Aguilar.
Por un panorama triste y desalentador atraviesan los vainilleros de la comunidad Puntilla Aldama, debido a que su producción se encuentra en riesgo y no tienen los apoyos necesarios, dijo el productor Miguel Ángel Acosta y representante de esa comunidad.
“Se habla muy bonito de que la producción de la vainilla es considerada como un producto alternativo, pero del dicho al hecho hay mucho trecho, porque tristemente este año, si hubo diez toneladas de vainilla verde fue mucha, porque no hubo”, lamentó.
Debido a esto ya casi no hay productores, de 180 ahora sólo quedan 15 y todos tienen solo un pedacito de plantío cuando anteriormente tenían hectáreas, por lo que ahora cuesta mucho encontrar un plantío de vainilla.
“Estamos en la tierra del limón persa, todo mundo es limonero y la mayoría se han visto en la necesidad de sembrar cítrico, porque la vainilla ha tenido altibajos en los precios, es un producto que cuesta producirla, pero los precios se han ido hacia abajo, por ejemplo hubo un año que estuvo en 500 pesos la vainilla verde al tercer año ya estaba en 30, 40 pesos”, mencionó.
A partir de hace dos años ha estado de entre 200 y 150 pesos el kilogramo, es un buen precio, sin embargo ahorita que ya se terminaron casi la mayoría de los vainillales cuesta trabajo encontrar planta y quien la tiene, la vende cara, pero en si no es tan cara su producción y su cosecha es cada año.
Agregó que otro problema que tienen es que los mercados están inundados de vainilla artificial, la famosa cumarina que en Estados Unidos la utilizan como raticida, en México se utiliza para realizar saborizantes de vainilla de diferentes marcas.
“En México solamente dicen que es nocivo para la salud, el cual también contiene cumarina, por eso es cancerígeno y sin embargo se consume”, precisó.